Gustavo Rosso, corredor de San Francisco, alcanzó el tercer lugar en la Ultramaratón Atlántica OSX, una de las pruebas de ultradistancia más duras de Argentina. "Lógicamente que conlleva muchos años de entrenamiento, de buena alimentación y de una cabeza fuerte", expresó en una entrevista con La Mañana de El Periódico (FM 97.1) y destacó que la clave de su buena performance fue la constancia.

Con 14 años de entrenamiento en doble turno, Rosso enfrentó la carrera de 100 kilómetros, que se desarrolló en la costa de Mar del Plata, donde "no cualquiera puede participar".

El atleta explicó las dificultades de la competencia, especialmente por el terreno: "Correr en arena tiene sus dificultades, se te hunden las piernas y hay momentos en que patinás. El mar lo tenés a tu derecha toda la carrera, nunca dejas de correr para ese lado, siempre a desnivel". A pesar de las adversidades, completó el recorrido en 10 horas y media, a solo minutos de los dos primeros corredores.

Gustavo Rosso y una hazaña en Mar del Plata

Primer nivel

Rosso, quien compitió contra atletas de alto nivel, mencionó: "Me daba vergüenza estar ahí al lado de ellos, algunos son campeones argentinos con récord y todo". A pesar de su modestia, su desempeño lo llevó a ser primero en su categoría.

El corredor ya está pensando en sus próximos desafíos. "En abril de 2025 voy a participar de los 160 kilómetros en San Martín de los Andes", comentó.

A pesar de haber terminado dolorido, Rosso destaca que la clave está en una recuperación rápida: "Descansé y ya mañana empiezo con entrenamientos no invasivos". Además, recordó que hace solo veinte días compitió en un Ironman en Santiago del Estero y que próximamente viajará a México para participar en el Ironman de Cozumel.

Para Rosso, en las competencias que participa "son experiencias de vida. Desde que largamos los primeros kilómetros iba junto a dos o tres corredores y después ya es toda la carrera solo, no ves persona, ves el mar y es hermoso".