Lo que parecía ser un mediodía tranquilo para Ignacio Soria se transformó en una pesadilla cuando intentó acceder a su cuenta de Instagram personal, pero se topó con un hackeo. La desesperante situación tuvo lugar en San Francisco el viernes pasado y tuvo implicancias mucho más allá del robo de identidad.

De acuerdo al relato del joven, la situación se agravó a las horas ya que ingresaron diferentes notificaciones de mail donde informaban de transacciones a través de un servicio que ofrece una tarjeta de crédito, pero al que no había accedido nunca. 

El delincuente, con esta modalidad, logró hacer transferencias de dinero que fueron retenidas momentáneamente mientras el caso sigue activo. 

“Todo pasó cuando intento entrar a Instagram y no podía ingresar. Hice la denuncia pidiendo la recuperación de cuentas. A la vez, me asesoré con un conocido que sabe del tema y me dijo que cree momentáneamente una cuenta alternativa pidiendo a los contactos que denuncien la original la mayor cantidad de veces que puedan”, explicó a El Periódico. 

Esta estrategia lo que perseguía era que el reporte sea tomado como una alerta por la empresa y se suspendiera temporalmente al usuario. 

Transferencias

Las complicaciones llegaron pocas horas más tarde cuando Ignacio comenzó a recibir confirmaciones de movimientos de dinero que no había autorizado. Las notificaciones llegaron a su cuenta de Gmail y mostraban transacciones desde una billetera virtual a una CBU desconocido. 

“Esta persona llegó a crear una billetera virtual a través de una tarjeta que yo uso, pero no había accedido a ese servicio a pesar de que me lo habían ofrecido. Dieron de alta ese día la cuenta el mismo mediodía”, detalló todavía angustiado.

Con esta novedad, Ignacio llamó a la tarjeta de crédito para denunciar esos movimientos extraños y le confirmaron que la actitud ya estaba bajo observación.

“Cuando llamé para denunciar estos movimientos me dijeron que la habían habilitado al mediodía y lo tomaron como movimiento sospechoso. Llegó a hacer 6 transacciones y el caso pasó al Departamento de Fraudes y Estafas donde retuvieron el dinero enviado”, añadió. 

Investigación

Soria contó que pudieron conocer que la persona que hizo toda esta maniobra delictiva tiene domicilio en Mendoza y está detenida en un establecimiento penitenciario. 

“Esta persona tiene residencia en Godoy Cruz, Mendoza. Da la casualidad que en invierno nosotros estuvimos allá, creemos que puede venir por ahí aunque pasó mucho tiempo. Es una persona en situación carcelaria, según el rastreo”, afirmó.

Alertados por estos movimientos sospechosos ni bien se dio de alta una cuenta de esta billetera virtual a su nombre, el dinero que se transfería no llegó a destino del delincuente sino que fue retenido. La empresa le informó a Soria que en algunos días podrá disponer de ellos nuevamente. 

El trasfondo de todo esto dejó muy afectado al muchacho que sostuvo que todas sus cuentas las tiene activadas con doble pedido de acceso y concluyó que de igual manera las personas están muy expuestas. 

“Fue muy angustiante, llegaron a una persona muy allegada nuestra con las transacciones y estamos intentando ayudarnos entre todos. Nosotros tuvimos suerte de recuperar el dinero, pero hay otros que pierden mucho más. En 5 a 8 días hábiles iban a depositar en una cuenta no relacionada al CBU de la billetera virtual el dinero que hoy está retenido”, cerró. 

Preocupan los hackeos de cuentas de Instagram en San Francisco