Otra jornada trágica en Italia: 743 muertes por coronavirus
El país europeo volvió a registrar una suba en el número de fallecidos, aunque por tercer día consecutivo bajó el número de nuevos contagiados. El Gobierno admitió que la cantidad de infectados podría ser hasta 10 veces mayor que la oficial.
Mientras el gobierno continuaba con las medidas para restringir la circulación de personas y reconoció que puede haber una cantidad de infectados hasta 10 veces mayor al reconocido de manera oficial, Italia volvió a registrar hoy una suba en el número de fallecidos por coronavirus, con 743 en las últimas 24 horas, aunque por tercer día consecutivo bajó el número de nuevos contagiados.
"En las últimas 24 horas fallecieron 743 personas, y 3.612 dieron positivo", reportó el titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en conferencia de prensa, por lo que el número de víctimas fatales alcanzó las 6.820.
Así, el país cortó una racha de dos días seguidos con bajas en el número de víctimas, aunque por tercer día consecutivo mantuvo el descenso en el número de contagios diarios, luego de los 3.780 comunicados ayer.
Muchos más infectados
En ese marco, el gobierno italiano admitió por primera vez que "es creíble" que la cantidad de personas contagiadas con coronavirus en el país sea de "10 veces más" que los cerca de 60.000 informados de manera oficial y que "es verosímil" que en realidad haya cerca de 600.000 positivos con Covid-19.
"La relación de que haya un enfermo informado de forma oficial por cada 10 no informados es creíble", reconoció Borrelli, en una entrevista publicada hoy por el diario Repubblica.
"Al día de hoy es verosímil que haya 600.000 contagiados", agregó.
Borrelli, encargado del boletín diario que informa la cantidad de nuevas víctimas y contagios oficiales, reconoció que "la epidemia es más veloz que nuestra burocracia", a la hora de buscar causas en la subestimación de los infectados.
Italia supera los 6.000 fallecimientos, por lo que expertos de diversas disciplinas planteaban que no era verosímil una tasa de mortalidad de 10%, y que el número de pacientes positivos al coronavirus debía ser por lo menos de tres veces más, aunque ninguna previsión había llegado a multiplicar la cifra oficial por 10.
En los últimos días, regiones como el Véneto iniciaron una campaña masiva de tests de Covid-19 para poder seguir el rastro a los pacientes positivos y asintomáticos, potentes transmisores del virus si no respetan las reglas de aislamiento.
"En las próximas horas entenderemos si la curva de crecimiento se está realmente aplanando", agregó Borrelli en esa dirección.
Además, el gobierno central anunció esta tarde un nuevo decreto que permite que las medidas para restringir la circulación de personas puedan ser renovadas cada 30 días hasta el 31 de julio y que confiere más poder a los gobiernos regionales para avanzar con disposiciones más restrictivas.
Sin embargo, pese a las medidas, el Ministerio del Interior volvió a informar que el promedio de denuncias por incumplimiento de la cuarentena se mantiene en los últimos días en torno a las 10.000 personas diarias.
En ese contexto, el comisionado especial del gobierno para la crisis, Domenico Arcuri, hizo un llamado para que se extienda el compromiso de los italianos con las medidas.
"Todos los ciudadanos están haciendo grandes sacrificios, les agradezco, pero eso no es suficiente, debemos ser claros: es realmente importante cumplir con las prescripciones que ha dado el gobierno, sabiendo que son difíciles e inusuales; la gran mayoría los respeta, imploramos respeto por todos los italianos", planteó Arcuri.
Además, el comisionado renovó el reclamo del gobierno para que los contagios masivos, que se concentran en más de 80% en solo tres regiones del norte del país, no se extiendan al sur.
"Debemos asegurarnos de que la emergencia no se extienda a las regiones donde su alcance hasta ahora ha sido limitado, con la ayuda de los italianos de esas regiones, pero no solo", agregó Arcuri, luego de que en las últimas días el gobierno reforzara los controles en las estaciones de trenes del norte del país para limitar la cantidad de gente que se desplaza al sur.
Mañana entrarán en vigencia las nuevas medidas que el primer ministro, Giuseppe Conte, firmó el domingo con mayores restricciones a la industria hasta el 3 de abril, que de todos modos permite el funcionamiento normal de varios sectores que para muchos italianos no son de primera esencialidad, como quioscos de diarios o puestos de tabaco.
De hecho, trabajadores bancarios y metalmecánicos de la norteña Milán harán mañana un paro para reclamar "medidas más duras" de Conte.