El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció hoy que el estado de alarma decretado ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se extenderá 15 días más de lo previsto inicialmente, con lo que los españoles permanecerán bajo un confinamiento casi total al menos hasta el 11 de abril.

Sánchez trasladó esta decisión a los presidentes regionales, según fuentes de La Moncloa, durante la videoconferencia celebrada para coordinar políticas para gestionar la epidemia del Covid-19, que ya contagió a 28.572 personas y causó 1.720 muertes en España.

De acuerdo con el último balance del Ministerio de Sanidad español, en las últimas 24 horas murieron 394 personas, otro récord en un solo día, mientras se registraron 3.646 nuevos contagios, una cifra algo menor que la jornada previa, cuando se sumaron casi 5.000 infectados.

"Los casos de diagnosticados y fallecidos van a aumentar en los próximos días. Llegan días muy duros y tenemos que llegar al final de la próxima semana muy fuertes", aseguró anoche el presidente del gobierno en un mensaje dirigido a los españoles al cumplirse una semana de confinamiento casi total.

Sánchez subrayó que "queda la ola más dura, que pondrá contra las cuerdas nuestro sistema", y reclamó fortaleza y unidad a los españoles y líderes políticos, algunos de los cuales cuestionan su gestión, como la presidenta regional de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, o el presidente secesionista catalán, Quim Torra, ambos contagiados de Covid-19.

Sobre la gestión de la pandemia, Sánchez adelantó que se hará "un mayor esfuerzo" y, por lo tanto, se volcarán más recursos a las zonas más afectadas, empezando por la Comunidad de Madrid, que concentra actualmente una tercera parte de los contagios, seguida de Cataluña y el País Vasco.

El líder socialista, sin embargo, sigue sin ceder al reclamo del presidente catalán de endurecer el confinamiento en Cataluña, pese a que las autoridades regionales advierten que esperan un empeoramiento de la epidemia.

"Nuestra situación será igual o peor que la de Italia, las cifras así lo indican", advirtió Torra.

Tras admitir que se están cumpliendo los peores pronósticos y que la epidemia empeorará, Sánchez defendió el confinamiento de la población como una de las principales medidas para combatir el coronavirus, ya que permite "ganar tiempo para preparar al sistema sanitario" y "evitar que colapsen todos los hospitales".

La situación más dramática se está viviendo en las terapias intensivas, a donde llegan en un 70% pacientes mayores de 60 años, según datos del Ministerio de Sanidad español.

Italia endurece las medidas

Con largas filas en los supermercados y mayor presencia policial y militar en las calles, Italia se prepara para afrontar esta semana una avalancha de nuevos casos de coronavirus y con el número de personas denunciadas por infringir las normas de aislamiento que sube a la par que los de víctimas y fallecidos.

El gobierno italiano y las regiones del norte del país endurecieron en las últimas horas las medidas para frenar la difusión del coronavirus Covid-19 a la espera de reducir los casi 5000 contagios diarios de los últimos días y de frenar el récord de muertes que, con más de 4.000 víctimas fatales en un mes, posiciona a la nación europea a la cabeza del mundo.

Sin embargo, el Ministerio del Interior informó hoy que ayer más de 11.000 personas, el mayor número desde iniciadas las medidas de restricción, fueron denunciadas por incumplir las normas del aislamiento en los puestos que las fuerzas de seguridad desplegaron en todo el territorio para hacer respetar la prohibición de desplazamientos.

En tanto, hoy supermercados de la capital Roma como uno ubicado en la Via Gregorio VII, a metros del Vaticano, u otro en la estación Valle Aurelia, registraban filas de más de dos horas para poder comprar, luego de la decisión del gobierno de restringir la apertura dominical hasta las 15.

Además, para desestimular las salidas en familia con la excusa de hacer las compras y evitar las restricciones que se vieron en días previos, los grandes centros comerciales empezaron a habilitar el ingreso de una sola persona por núcleo familiar.

Al mismo tiempo, las calles de Roma empezaron a mostrar una mayor presencia de móviles policiales que reclaman con altoparlante que la gente se quede en su casa o que respete de forma estricta la distancia mínima de un metro si decide salir por algunos de los motivos esenciales que autoriza el gobierno, como compras, salud o trabajo.

Más de 50.000 personas se contagiaron de coronavirus en toda Italia hasta el momento de acuerdo a las cifras oficiales, aunque diversos estudios matemáticos y médicos plantean que la cifra podría ser hasta tres veces mayor ya que no se hacen test de Covid-19 a los millones de ciudadanos que permanecen en sus casas asintomáticos o con síntomas leves.

Según anunció el titular de la Protección Civil Angelo Borrelli, el pico de contagios y muertes podría darse esta semana o la próxima, en línea con el vencimiento de las medidas de restricción que dispuso el gobierno, originalmente hasta el 3 de abril.

El primer ministro Giuseppe Conte anunció anoche el cierre de toda industria "no esencial" hasta el 3 de abril, aunque el propio premier ya confirmó que todas las restricciones serán prorrogadas.

Dentro de los rubros que seguirán abiertos, el premier confirmó a los supermercados, bancos y farmacias, pero también negocios con una "esencialidad" cada vez más cuestionada por los italianos, como kioscos de diarios y puestos de tabaco.

En Lombardía, donde se registran más del 60% de los fallecimientos, el gobernador Attilio Fontana decretó una ordenanza para cerrar oficinas públicas, estudios profesionales y todo tipo de actividad al aire libre, además de disponer el uso de escáneres térmicos en los supermercados.

La también norteña Piemonte dispuso, a través de una iniciativa de su gobernador Alberto Cirio, "cerrar todo lo que es posible en base a los poderes de la región"; ya que consideró que se trata "de la más grande emergencia desde la Segunda Guerra Mundial".

Fuente: Télam.