Tras conocerse la muerte de tres personas (entre ellas un niño de 8 años) en la localidad Andresito, provincia de Misiones, conviene conocer qué es el botulismo y cómo prevenirlo.

El botulismo es causado por una neurotoxina producida por el bacilo Clostridium botulinum, una bacteria que se encuentra presente en el suelo y en el agua, que resiste las altas temperaturas y se desarrolla en ausencia de oxígeno, como ocurre principalmente en conservas.

El botulismo alimentario se produce cuando una persona ingiere alimentos contaminados con esta bacteria, envasados y esterilizados por técnicas deficientes, como puede darse en las conservas caseras o artesanales.

La importancia de los alimentos

Los alimentos responsables de ese tipo de intoxicación son habitualmente de origen vegetal: chauchas, pimientos, morrones, berenjenas, espárragos, alcauciles entre otros; y en menor frecuencia de origen animal, tales como mariscos y carnes de animales de caza en general.

También se deben considerar los mixtos, con mezcla de origen vegetal y animal, generalmente preparados como escabeches con un ph final no adecuado –igual o mayor a 4,5– que permite el desarrollo y producción de toxinas del bacilo C. Botilinum.

Por otra parte, existe lo que se denomina “botulismo del lactante”, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal que afecta a niños menores de un año y resulta de la ingestión de la espora de la bacteria Clostridium botulinum a través de la miel, informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Cómo prevenir el botulismo

Los consumidores deben descartar todo alimento que se consideren sospechoso, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones que indican alteración:

- Cambios en el color y/o la consistencia del producto.

- Olor desagradable o no característico.

- Turbiedad no habitual del líquido en este tipo de productos.

- Sabor anormal.

- Tapa hinchada (en estos casos, descartar sin remover la tapa).

- Si una lata está abollada sin haber recibido golpes, o rezuma espuma, debe tirarse a la basura sin ser consumida.

- Expulsión de gas al abrir los recipientes.

Recomendaciones

Los principales consejos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) son:

- No consumir conservas sin etiquetas en donde se visualice el número de habilitación del producto y del establecimiento elaborador, denominación de la mercadería, fecha de producción y vencimiento, clase de producto y peso, como sucede con los productos registrados de establecimientos habilitados por el Senasa.

- Evitar el consumo de conservas caseras de vegetales, carnes, pescados y/ o mariscos de procedencia desconocida, de elaboración artesanal y que no cuenten con los Registro de Establecimiento Elaborador (RNE) y Registro de producto alimenticio (RNPA) correspondientes.

- Evitar dar miel natural a los bebés.