Un grupo de jubilados de San Francisco anunció una manifestación para el próximo miércoles 19 de marzo a las 10, frente a la sede local del PAMI. La convocatoria, organizada por el colectivo @jubiladxs.enlucha_sanfco, busca visibilizar el impacto de los recortes en el sistema de salud y el ajuste en las jubilaciones.

La consigna de la protesta es clara: exigir una vejez digna. Los organizadores invitan a los asistentes a vestir camisetas de Argentina, escarapelas y banderas como símbolo de unidad en su reclamo. La manifestación se enmarca en un contexto de creciente tensión por la situación económica de los adultos mayores, que han visto cómo el acceso a medicamentos y prestaciones médicas se ha vuelto más difícil en los últimos meses.

Impacto local: aumento en la demanda de medicamentos

El intendente Damián Bernarte, en su discurso de apertura de sesiones, alertó sobre las consecuencias que han tenido los recortes en el sistema de provisión de medicamentos de PAMI. “Desde que se modificó el sistema de provisión de medicamentos a afiliados del PAMI, aumentó un 40% la demanda municipal de estos insumos. Con sinceridad les pregunto: ¿dónde creen que van nuestros abuelos a golpear la puerta si no es a nuestra Asistencia Pública Municipal o a nuestros dispensarios? No se van a quedar sin su medicación”, sostuvo el mandatario.

Desde el municipio advierten que la presión sobre los dispensarios y centros de salud locales ha crecido considerablemente y que muchas familias recurren a la asistencia pública para conseguir medicamentos que antes eran provistos por el PAMI de manera gratuita.

Un contexto nacional de creciente conflicto

Mientras los jubilados de San Francisco se preparan para su marcha, la situación de los adultos mayores en el país sigue siendo crítica. Desde mediados de 2024, cada miércoles un grupo de jubilados se manifiesta frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires para reclamar por la pérdida de su poder adquisitivo.

La última protesta, sin embargo, terminó en una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad. El operativo, dirigido por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, dejó cientos de detenidos y decenas de heridos de gravedad, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien recibió un disparo y continúa internado en estado crítico.

Lejos de condenar la represión, el Gobierno nacional endureció su postura. “La marcha fue un intento de golpe de Estado organizado por patotas, barras bravas, agrupaciones de izquierda y el kirchnerismo”, afirmaron funcionarios del oficialismo, mientras desde la Casa Rosada expresaron su total respaldo a Bullrich.

Ante este escenario, las protestas de jubilados en distintas ciudades del país han comenzado a tomar mayor protagonismo. Con una economía golpeada y un ajuste severo en el gasto público, la incertidumbre sobre el futuro de los jubilados sigue en aumento.