En los últimos diez días, uno de los temas más difundidos a nivel nacional fue la tragedia sanitaria registrada en la provincia de Buenos Aires con la cocaína adulterada y los más de 24 fallecidos que dejó su consumo. Esto hizo que la mayoría de los medios nacionales pongan la lupa en una problemática que lleva años impactando en todos los sectores económicos, sociales, culturales y educativos: las adicciones.

Porque el flagelo de las drogas impacta en todos los estratos sociales, sin importar condición de dinero, de estudios cursados, el lugar de nacimiento o residencia, ni la profesión. Más allá de que la “caja boba” suele construir un relato en donde pareciera que los adictos están solo en las villas miserias, la realidad es que los drogadictos o enfermos por el consumo de estupefacientes están en la política, en los medios, en las fábricas, en los comercios, y sí, también en los sectores más postergados.

En el marco de estas semanas tan dolorosas en materia de adicciones y narcotráfico, pero con la sensación que una vez que las luces de las cámaras se apaguen, el tema quedará olvidado, El Periódico Radio FM 97.1 dialogó con otro especialista en el flagelo.

El médico psiquiatra Osvaldo Rubiolo, analizó la triste realidad que atraviesan las personas que padecen una adicción y las consecuencias para el entorno familiar.

“Cuando uno entra al mundo de las adicciones entra en un infierno. Todo es un infierno porque es semana a semana con pautas diferentes, nada es normal, todo cambia”, expresó Rubiolo.

En torno a lo sucedido en estos últimos días, con los más de 24 muertos por consumir droga adulterada, sostuvo: “Vemos hasta dónde los vendedores de droga y narcotraficantes son capaces de cualquier cosa con tal de conseguir en última instancia el bien más preciado que es el dinero, sin importar lo que venden, cómo lo venden y qué consecuencias”.

“Estamos ante una situación extremadamente horrenda. No tendría que haber nunca muertos por droga, pero muestra cómo avanza este flagelo, que no se lo puede frenar. Se puede ver en Rosario con matanza y lucha de distintas bandas, como así también en Buenos Aires y en distintos barrios de Córdoba”, indicó, y subrayó que se necesita un cambio marcado de políticas judiciales y de salud.

Osvaldo Rubiolo, médico psiquiatra de San Francisco.
Osvaldo Rubiolo, médico psiquiatra de San Francisco.

Rubiolo aseguró que la adicción de la cocaína es preocupante y el consumo cada vez se da a más temprana edad. “Con niños de 8 y 9 años que ya entran a ese mundo en los lugares marginales”, ejemplificó.

Para el psiquiatra, son muy graves los hechos que cometen algunos adictos para poder drogarse y que afectan a toda la familia; como las mentiras, robar o despreocuparse de los demás. Situaciones que llevan a que muchas veces terminen solos.

En esta línea, aseguró: “El adicto lo único que quiere es estar con su droga. Están atrapados, lo demás no le importa absolutamente nada. Es un infierno muy difícil de salir donde muchas veces hay jugadas tramposas y la persona está en deuda con el dealer o el que le vende”.

“Cuando el consumo es a largo plazo aparecen marcados síntomas de desconfianza o de paranoia. Creen que están en contra de ellos y la agresión se hace cada vez más frecuente”, mencionó Rubiolo.

Además, dijo que muchas personas adictas se transforman en alguien totalmente irresponsable, sin importarles sus hijos o su familia, ni las consecuencias de su accionar.

“Para afrontar situaciones difíciles que saben que no tienen la capacidad de afrontar esa realidad incómoda, buscan atajos. Esos atajos muchas veces son la cocaína, pero tratando de encontrar una solución a su angustia, a su miedo o inseguridad, o creer que van a tener más placer, siempre se encuentran con el dolor”, resumió el especialista.