Brutal caso de violencia de género: “La identificaron por el pelo, la cara estaba irreconocible”
Lorena había radicado varias denuncias previas y advirtió que "tenía miedo pero nadie lo frenó”, sostuvo una allegada a la mujer de La Paquita brutalmente golpeada. “El agresor creyó que la había matado y se fue a trabajar como si nada”, agregó con total espanto.
La localidad de La Paquita se encuentra conmocionada desde el pasado viernes cuando fue hallada brutalmente golpeada en un camino rural Lorena Rosmari (43). "La reconocimos por el pelo porque es colorada, porque si es por la cara está totalmente irreconocible”, indicó Patricia Amado, periodista de la vecina localidad y además allegada a los dos protagonistas.
Tal como sucede en muchos de estos espantosos casos de violencia de género, estaríamos en presencia de otro de episodio donde el Estado, fuerzas policiales y Justicia no frenaron al potencial femicida a tiempo pese a las múltiples denuncias de la víctima.
El detenido, Fabián Oscar Meurzet (31), la golpeó hasta el cansancio, intentó estrangularla, y todo indica que creyó que la había matado. Sin embargo, con un perfil sicópata, tras cometer el hecho durante el mediodía del viernes, se dirigió a su trabajo como si nada hubiese pasado.
“Lorena vive a dos kilómetros de La Paquita, en el campo. Estaba irreconocible, todo el rostro golpeado. Se ve que la quiso estrangular con una soga o algo y la arrastró porque estaba cortada por todos lados”, contó con mucho pesar Patricia.
La mujer permanece internada en el Hospital J. B. Iturraspe de San Francisco, desde donde informaron que sigue en estado reservado con traumatismo de cráneo y contusión pulmonar. De acuerdo a fuentes del nosocomio, continúa con respirador artificial y los médicos aguardan a que despierte para saber si le quedaron secuelas.
“Tiene contusión en los pulmones porque se ve que tragó sangre. Estuvo dos horas tirada en el rayo del sol el viernes al mediodía hasta las 14.30 de la tarde que la encontraron”, agregó Amado, quien es además periodista de Radio Comunitaria.
Fue a trabajar
Fabián Meurzet estaba obsesionado con la Lorena. La hostigaba desde hace años y tenía denuncias de violencia y acoso desde 2014.
Según contó Patricia Amado, cometió el hecho el viernes al mediodía y a las 18 se presentó a trabajar en la Municipalidad porque manejaba el camión de recolección residuos. “Se presentó como si nada hubiese pasado. Llegaron dos móviles de la Policía y se entregó reconociendo el hecho y creyendo que la había matado”, dijo.
El hombre está detenido a disposición del fiscal de Morteros, Juan Ávila Echenique.
Rosmari fue hallada el viernes por la tarde muy golpeada y en muy mal estado de salud por una vecina en un camino rural del sector norte, según informaron fuentes de la investigación, que llamó a sus familiares y dio aviso a la Policía. Junto a ella se encontraba su bicicleta, con la que volvía de trabajar.
La mujer fue derivada al dispensario municipal de Brinkmann en primera instancia por un servicio de emergencias, pero a posterior, y ante la gravedad en su estado de salud, fue trasladada al Hospital J. B. Iturraspe de la ciudad de San Francisco, donde quedó internada en la unidad de terapia intensiva.
Nadie lo frenó
Lorena había radicado la primera denuncia por violencia en 2014, aparentemente habían tenido una relación muy conflictiva. Los llamados de alerta con denuncias radicadas en la Policía de La Paquita algunas veces y la de Brinkmann otras continuaron en 2020 y 2021. La última fue en marzo de 2022 cuando Fabián agredió a compañero de trabajo que quiso defenderla y ella fue a la comisaría y dijo que “tenía miedo”.
La Justicia habría levantado una orden de impedimento de contacto que Meurzet respetaba pero La Paquita era muy chica para ellos. Finalmente el 23 de octubre pasado se realizó la última audiencia en Tribunales donde no se renueva la medida de restricción de contacto. “Lorena no sabía que tenía que renovarla”, sostuvo Patricia.
“Este hombre estaba obsesionada con Lorena. Ella es casada, tiene hijos, un nieto y hace desde el 2014 que lo viene denunciando por acoso y violencia”, explicó Patricia Amado.
“Le pusieron una perimetral cuando Fabián agredió al encargado del supermercado donde trabaja Lorena por defenderla. Él fue a molestar y el compañero quiso defenderla y Fabián lo golpeó”, detalló.
En este marco, manifestó que desde ahí le pusieron una perimetral que duraba seis meses pero “nadie le dijo a Lorena que tenía que renovarla2.
Mujeres autoconvocadas
Dolidas y desgarradas por lo sucedido con Lorena, cientos de mujeres de La Paquita se están organizando para manifestarse pidiendo Justicia por el caso de violencia de género.
Van a manifestarse por las calles de las localidades desde las 21 horas para reclamar una condena justa para el agresor.
Además preparan charlas y capacitaciones para informar para que las mujeres sepan cómo actuar en un caso de violencia y solicitar que se animen a denunciar.
Por último destacó que Lorena es una persona muy conocida. “Además de trabajar en un supermercado de la localidad, era moza recorriendo toda la región, jugaba al vóley. Es una mujer muy activa y muy querida”, indicó.