La última audiencia de la semana pasada en el juicio por el Caso Auban tuvo un giro inesperado. El fiscal de Cámara, Víctor Pezzano, solicitó al tribunal el cambio de acusación, transformándola en “homicidio en ocasión de robo” con un único imputado, el joven Jonathan Arias, lo que significa que el viudo, Cristian Bizone, pueda recuperar la libertad si la Cámara del Crimen de San Francisco lo acepta. En síntesis: para Pezzano, Bizone no tiene relación con el hecho.

De esta manera, el fiscal se apoya en la hipótesis de robo y en el testimonio de Ramona Peludero, a quien Arias le contó que había cometido el robo seguido del crimen.

Esta decisión generó que el pasado miércoles por la noche la ciudad de Arroyito se movilizara reclamando justicia. Fue una marcha multitudinaria donde participaron 4500 personas, tanto de Arroyito como de pueblos aledaños. El principal pedido fue que no haya “perejiles” y que paguen por el crimen sus responsables verdaderos.

Estela, la madre de Lorena, indicó:“Tenemos miedo que esto quede impune. Entonces pedimos que revean, que vean bien, porque necesitamos una justicia verdadera. Esto nos llegó muy de sorpresa, necesitamos justicia pero con claridad”.

Por otra parte, el sacerdote de Arroyito Gabriel Camusso lanzó ante los presentes la convocatoria para que la mayor cantidad de personas posible se presente mañana lunes en los Tribunales de San Francisco, cuando se reanude el juicio y la Cámara en lo Criminal y Correccional anuncie si admite o no el pedido del fiscal Pezzano.Por eso le pidió a la comunidad que no viva anestesiada y sin comprometerse porque es necesaria para lograr que se conozca la verdad.

La opinión de la querella

El abogado de la familia Auban, Gerard Gramática, declaró que respetaba el planteo del fiscal pero no estaba de acuerdo: “Hay un claro error en la valoración de la prueba, en la magnitud de las evidencias que se han ido reproduciendo a lo largo de la audiencia. Es como poner por encima una declaración testimonial de una prueba científica, objetiva e imparcial como la del guante que es evidente que (Bizone) estuvo en la escena del crimen”. Vale apuntar que unaperito señaló que en el guante se hallaron rastros genéticos de Lorena, de Cristian Bizone y de un desconocido.

En la investigación previa al juicio, el fiscal de Instrucción de Arroyito, José Argüello, consideró que existían pruebas suficientes para afirmar que Cristian Bizone, Jonathan Arias y una tercera persona aún no identificada, se pusieron de acuerdo para quitarle la vida a la farmacéutica. Para Argüello, los tres sujetos habrían ingresado juntos a la farmacia y allí, Arias y el desconocido habrían atacado a la mujer, golpeándola y luego Bizone usó una soga que colocó en el cuello de su esposa, estrangulándola.

“Hay prueba suficiente para determinar efectivamente que Bizone es el autor, por eso nuestro planteo fue la negación al pedido del fiscal y subsidiariamente una acusación alternativa. Justamente a los fines de poder alegar en contra de Bizone porque consideramos que él tiene que ver con todo este hecho”, sostuvo Gramática.


Tres opciones

Este lunes se resolverá si se da lugar al pedido de Pezzanoo si se mantiene la acusación inicial. No obstante, los jueces técnicos tienen una tercera opción para elegir. Que se investiguen las dos acusaciones y que sea la querella quien pida la condena del viudo.

La personalidad del viudo

La Licenciada en Psicología, Liliana Montero, declaró el día lunes. Se trata de la persona que estuvo a cargo de las pericias realizadas al viudo. La profesional indicó que Bizone tiene una personalidad narcisista con grados psicopáticos, histérico y obsesivo. Además dijo que tiene escasa conciencia moral y no siente culpa en sus actos.

“Su personalidad se puede asimilar con la de alguien que puede haber matado; en las entrevistas ha demostrado poco interés en el otro”, dijo Montero mientras declaraba.

A Bizone se le realizaron tres entrevistas de más de una hora.