Omar Peralta, el acusado por el crimen de Rocío Barletta, estaba en libertad condicional cuando supuestamente secuestró, violó y asesinó a la nena de 11 años.

Peralta había sido condenado a dos años de prisión de ejecución condicional el 2 de diciembre de 2011 por robar una cartera a una joven, en un juicio desarrollado en la Cámara en lo Criminal de 4ª Nominación de Córdoba.

Como en ese juicio no se pudo probar que haya utilizado un cuchillo, como inicialmente constaba en la acusación, recibió una pena menor. Si se hubiese considerado probado que utilizó el arma blanca, la sentencia hubiese sido por robo calificado, con una pena de entre 5 a 15 años, informa hoy el diario Día a Día.

Según dispuso hace unos cuatro meses el juez Eduardo Antonio Barrios (tribunal unipersonal), Peralta no podía mudarse sin ser autorizado, no debía consumir drogas, tenía que acudir al Patronato de Liberados y “realizar y cumplimentar un tratamiento psicoterapéutico con relación a su adicción a las drogas debiendo acompañar certificado de dicho tratamiento y modo de realización”.

El juez Barrios explicó hoy por Mitre 810 que durante el juicio él negó haber utilizado cuchillo alguno y que el testimonio de la chica damnificada "no fue muy contundente" acerca de la utilización del arma.