En la tercera jornada del juicio por la muerte de Chocolate, el perrito que murió tras ser despellejado en 2017 en San Francisco, el fiscal Oscar Gieco pidió una pena de un año de prisión en ejecución domiciliaria para Germán Gómez, único acusado por la muerte del cachorro.

La misma pena, pero de cumplimiento efectivo (es decir, en la cárcel) fue requerida por la parte querellante, que encabeza la abogada Gretel Monserrat como patrocinadora de la Fundación Bio  Animalis,

Gómez está acusado por los delitos de violación de domicilio y maltrato animal. Por ambos el fiscal solicitó un año de prisión condicional, ya que no tiene antecedentes. Es el único sospechoso y por el caso pasó 22 días detenido en 2017.

En un extenso alegato que duró dos horas, Gieco hizo un pormenorizado detalle de toda la etapa de instrucción y basó su pedido en los indicios que, a su juicio, halló en la investigación.

Entre ellos, que el patio del acusado es el de más fácil acceso al lugar donde se encontró al cachorro, que la puerta de adelante tenía rejas y no se podía pasar, que una vecina lo había oído mientras cortaba el pasto el día en que ocurrió el hecho, y que había un sillón colocado en su patio junto a la tapia del patio donde fue encontrado el animal.

El fiscal consideró que estos indicios son suficientes para acreditar la responsabilidad de Gómez en el ataque al cachorro.

Además, sostuvo que la prueba de luminol podría arrojar un falso negativo en ciertas condiciones de humedad en el ambiente como la registrada en los días en que se hicieron los peritajes, y que la misma es difícil de realizar sobre césped.

Alegato de la defensa

Tras las exposiciones de Gieco y Monserrat, se espera el turno del abogado defensor de Gómez, Sergio Corón Montiel. La sentencia sería luego de esto.