Tras un cuarto intermedio dispuesto a media mañana, continúa en los Tribunales de San Francisco el juicio por la muerte de Chocolate, el recordado cachorro que se convirtió en un símbolo contra el maltrato animal. Tras la declaración de Germán Gómez, el único acusado por la muerte del perrito, hasta poco después del mediodía ya habían prestado declaración otras cinco personas.

En primer lugar prestó declaración Delia Gómez, madre del acusado, quien prácticamente reiteró la versión que había ofrecido antes su hijo, que declaró su inocencia y cuestionó la actuación de la Policía en el caso.

También declararon Nancy Quevedo y Gonzalo Notta, que son pareja y quienes habían quedado a cargo momentáneamente de alimentar a la perra y los cachorros que estaban solos en la vivienda donde fue hallado despellejado Chocolate, ante la ausencia de la mujer que vivía en la misma.

Quevedo y Notta indicaron que la madre de los cachorritos se encontraba en un lugar aparte, y que cuando fueron a alimentarlos en la noche del 2 de enero de 2017 encontraron a Chocolate en el patio, en un rincón y ya herido. Ante esto, se comunicaron con Verónica, hermana de Notta, quien los contactó con María Rosa Elena, a quien le llevaron el animal para que le hiciera las primeras curaciones y pudiera conseguir ayuda veterinaria.

También declaró brevemente Ariel Morandi, de Bio Animalis, quien actuó como denunciante del caso.

Ferrero

Finalmente declaró el veterinario Roberto Ferrero, quien estuvo a cargo del tratamiento al cachorro tras haber sido atacado, y negó que las heridas puedan haber sido provocadas por un accidente o alguna quemadura, además que detalló la atención veterinaria.