En el primer día del juicio por el Caso Chocolate, el cachorro que murió tras ser encontrado con su cuerpo despellejado en enero de 2017 en una vivienda de barrio La Milka en San Francisco, el único acusado por el hecho, Germán Matías Gómez, respondió las preguntas que se le hicieron y en su relato de los hechos reiteró que es inocente. 

Además, Gómez cuestionó la investigación y la actuación de la Policía en el caso.

Según su versión, dijo que le habían querido hacer firmar una declaración con cosas que no dijo y que le dijeron que se declarara culpable para terminar el caso rápidamente. Además, dijo que cuando fue llevado al calabozo, una mujer policía le dijo que ella sabía que él era inocente pero que no podía hacer nada porque un superior estaba a cargo de la investigación.

Por otra parte, señaló que desconocía quién pudo haber llevado a cabo el ataque al cachorro, por el que murió días después.

Gómez relató lo que había hecho el día de la brutal agresión al perrito y aseguró que en ningún momento escuchó llantos del animal, pero sí de una perra que se encontraba en un departamento al frente. 

La defensa del acusado pidió que se anule la historia clínica realizada por el veterinario Roberto Ferrero que atendió al animal, y ante la negativa del fiscal la audiencia pasó a un cuarto intermedio.

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