La familia de Francisco "Canilla" Dávila, de 61 años, que fue baleado en la tarde del lunes mientras se encontraba con su esposa fuera de su domicilio de Calle 74 esquina 9, en barrio Santa Teresita de Frontera, denunció amenazas este martes por la tarde, de parte de la familia del menor que habría efectuado los disparos.

Por el hecho, un adolescente de 17 años fue detenido, vecino de la cuadra, a quien sindican como el autor de los disparos que habrían sido dirigidos a dos jóvenes que circulaban en moto, pero dando uno de ellos en la zona de la axila de Dávila, alojándose la bala cerca del pulmón.

“Nos amenazaron de que nos van a matar”, indicaron a El Periódico en referencia a la familia del menor, y pidieron a la policía protección ante el temor de lo que les pueda ocurrir.

Respecto a la detención, fuentes policiales indicaron que se realizó un allanamiento en la casa que tuvo resultado negativo en cuanto al secuestro del arma de fuego utilizada en la agresión. En tanto, el adolescente se encontraba detenido en la Alcaidía de la Unidad Regional V de Policía, con sede en Rafaela donde quedó a disposición de la Justicia.

Lo operan este miércoles

Mientras tanto, Dávila se encuentra internado en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. “Están evaluando qué arterias dañadas tiene para ver si lo operan”, explicó a El Periódico Nancy, su esposa, en la siesta de este martes.

Finalmente, esto sucederá este miércoles, contó la mujer esta noche.

El hecho ocurrió alrededor de las 16 de ayer. Dávila y su esposa vieron pasar a dos jóvenes en moto y al instante escucharon cuatro detonaciones que aparentemente vinieron de a pocos metros de donde estaban ubicados. Aunque el objetivo eran los motociclistas, una de las balas entró debajo de la axila izquierda de Dávila y quedó alojada en la “pared” del pulmón. Otra rozó en su muñeca y las dos restantes pegaron en el frente de la casa.

Al recibir el impacto, la víctima cayó al piso bañado en sangre. Inmediatamente sus familiares lo llevaron al Hospital Iturraspe de nuestra ciudad, sin embargo, al no poder ser atendido por un cirujano cardiovascular fue derivado en horas de la noche al Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe.

La mujer sostuvo que las balaceras en Frontera “se dan muy seguido, acá tiran tiros todos los días”, afirmó.