La Policía detuvo este jueves a Héctor Abel Gómez, de 25 años, acusado de haber abusado y asesinado a Silvia Maddalena (37), la odontóloga de Alta Gracia que fue hallada muerta el sábado pasado en su consultorio. 

El fiscal Alejandro Peralta Ottonello confirmó a La Voz que Gómez fue apresado en barrio Villa Urquiza, en la ciudad de Córdoba, en cercanías de Porto y Mariño y La Rioja. Iba a bordo de un taxi cuando fue apresado. "Cuando vio los controles que se habian dispuesto, descendió del taxi y fue aprehendido", precisó el fiscal. Gómez fue trasladado a Jefatura, y luego será derivado a la Cárcel de Bouwer. 

Su pareja lo habría delatado durante la madrugada al encontrar pertenencias de la dentista en su casa.

El martes se conoció que la mujer fue asfixiada manualmente, y que había signos de abuso sexual en su cuerpo, mientras se aguardan los resultados finales de la autopsia. 

Según trascendió de fuentes con acceso a la investigación, el ahora detenido tenía escondidos en su casa el celular de Silvia Maddalena y otros dispositivos pertenecientes a la víctima, que lo comprometerían directamente con la causa, y que ya fueron secuestrados por los investigadores.

Aún restan los resultados de los análisis de ADN de los perfiles genéticos hallados en la escena del crimen. No obstante ello, en las últimas horas trascendió que Gómez no sería la misma persona de la que se sospechaba en un principio, y a la que se le habían extraído muestras para cotejar. 

La acusación que pesa sobre el detenido es la de abuso sexual con acceso carnal agravado, robo y homicidio criminis causae (para ocultar un delito anterior), delitos por los que podría afrontar una condena a prisión perpetua. 

El caso

El fiscal Alejandro Peralta Ottonelo es quien tiene a su cargo la investigación del crimen. Los testigos afirman haberla visto por última vez el viernes cerca de las 20, por lo que se estima que la mataron entre las 20 del viernes 18 y la 1 del sábado 19.

La última paciente que se identificó fue una niña que concurrió al consultorio acompañada por su madre y se retiró a las 19.50. La mecánica dental que trabajaba con la odontóloga ratificó que cerca de las 20 eran los últimos turnos que solía dar, por lo que se presume que a esa hora del viernes no esperaba ya a otros pacientes.

Fuente: La Voz del Interior