La Policía sigue los rastros del hombre que mató de un balazo a Juan Manuel Ocaño (31), luego de una discusión frente a una vivienda de Brigadier Bustos al 1600, en barrio San Cayetano. Ya se realizaron tres allanamientos con resultados negativos y, según la información que manejan los investigadores, Ángel Santillán (23), el presunto asesino y cuñado de la víctima, cambió bastante su apariencia –se habría teñido de rubio-, lo que dificulta su identificación.

Además, otra de las situaciones que complica la detención es que cada vez que la Policía tiene información acerca de su localización debe realizar un exhorto a la Justicia de Santa Fe para poder actuar, trámite que puede demorar unas 24 horas en ser autorizado. Esto le daría un buen marco de tiempo al prófugo para moverse, posiblemente alertado por informantes sobre los posibles allanamientos. Por eso, cuando los agentes policiales llegan, Santillán ya no está.

Por otro lado se conoce que Santillán contaría con parientes en Villa Josefina y otras ciudades de Santa Fe, lo que le otorgaría varias opciones a la hora de poder ocultarse.

De todos modos la Policía y la Justicia continúan la búsqueda y se habrían reunido con familiares para ofrecer algunas garantías si el joven se entrega voluntariamente.

El crimen

Ocurrió el miércoles 30 de noviembre a las 19:30 frente a una vivienda de Brigadier Bustos al 1600, en barrio San Cayetano. Aparentemente, una discusión previa entre Ocaño y su cuñado habría originado el desenlace fatal. Ocaño recibió un disparo a la altura del corazón y quedó tendido en la vereda de su casa. 

La causa recayó sobre el fiscal Bernardo Alberione.