La Justicia de Córdoba investiga la denuncia de un presunto intento de abuso sexual en una sala de terapia intensiva del Hospital Rawson. El caso fue presentado por el esposo de una paciente de 34 años, quien, debido a su grave estado de salud, no puede hablar y habría escrito una advertencia en un papel. Paralelamente, el Ministerio de Salud provincial activó los protocolos correspondientes y dispuso medidas preventivas en la institución.

Según consta en el parte policial, en un primer momento se consignó que la mujer había escrito que un enfermero del turno noche abusaba de ella. Sin embargo, posteriormente se aclaró que no hay un agresor individualizado. En la sala de terapia intensiva donde está internada la paciente ingresan diversos profesionales de la salud, incluyendo médicos, enfermeros, kinesiólogos y personal de limpieza

La directora del hospital, Claudia Toledo, explicó que, debido a la falta de una identificación precisa del supuesto responsable, no se separó del cargo a ningún trabajador, aunque se rotaron las dotaciones para reforzar la seguridad.

La paciente lleva 48 días internada y sufre un cuadro severo de lupus agravado por encefalitis, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que inflama el cerebro. Su estado es crítico y presenta afectaciones neurosensitivas que pueden generar momentos de pérdida de conexión con la realidad. Desde el hospital indicaron que, a pesar de mostrar una evolución favorable, la medicación y la enfermedad pueden dificultar su capacidad para discernir o construir un relato coherente.

Tras conocerse la denuncia, las autoridades del hospital implementaron medidas de protección para la paciente, como la custodia permanente en la sala y la autorización para que un familiar permanezca con ella en todo momento.

Además, se remitió un informe al área de Legales del Ministerio de Salud con la lista del personal de turno en el momento en que habrían ocurrido los hechos. El secretario de Salud provincial, Carlos Giordana, aseguró que todos los profesionales que tuvieron contacto con la mujer están identificados y esa información ya fue entregada a la Justicia.

La fiscal Ingrid Vago, a cargo de la investigación, ordenó la intervención de médicos y peritos de Policía Judicial para realizar pericias médicas que permitan determinar si existen signos de abuso. También interviene la División de Protección de las Personas de la Dirección General de Inteligencia Criminal de la Policía. En el hospital Rawson no hay cámaras de videovigilancia en las salas de terapia intensiva, lo que complejiza la recolección de pruebas.

Como parte de las medidas de contención, el Ministerio de Salud envió un equipo de apoyo psicológico para asistir tanto a los familiares de la paciente como a otros internados en el sector. Mientras la investigación avanza, se mantienen los protocolos de acompañamiento y seguridad dentro del hospital.

Fuente: La Voz del Interior.