Brenda Micaela Barattini (26), la arquitecta que hace un mes mutiló los genitales de un hombre de 40 años en la cama de su departamento en Nueva Córdoba, quedó más cerca de ser enviada a juicio oral y público, decisión que se concretaría en febrero de 2018.

En las últimas horas, la fiscal Bettina Croppi, del fuero de Violencia Familiar, confirmó la prisión preventiva de la joven, a quien acusa de haber atacado al hombre como parte de una venganza por motivos aún no determinados.

Brenda está imputada por lesiones gravísimas calificadas por el vínculo de pareja y por la alevosía, delito que tiene una pena de tres a 15 años de cárcel.

La fiscal descartó de plano que Brenda se haya defendido de un ataque sexual, como declaró en una primera indagatoria. En una segunda indagatoria, la joven ya cambió de coartada.

Venganza

Croppi está convencida de que fue una “venganza” y sostiene que ese ataque con una tijera de podar plantas estaba siendo planificado desde agosto último: o sea, por lo menos tres meses antes.

La prueba está en el teléfono celular. Si bien la joven se había encargado de borrar, además de fotos y audios supuestamente comprometedores, diversas búsquedas efectuadas en Google, todo fue recuperado por los peritos de la Policía Judicial, quienes lograron obtener de ese aparato información valiosa y clave para la causa, según dijeron fuentes oficiales.

Así pudieron determinar que en ese teléfono alguien buscó, y de manera insistente, métodos para seccionar genitales. La única persona que tenía acceso a su celular era, precisamente, Brenda.

Cuaderno

Esa prueba sumada, entre otros elementos, al cuaderno hallado en su departamento, en el que se leían instrucciones escritas a mano y palabras como “cortar”, “tijera”, “bisturí”, “dar agua”, terminaron por cercarla judicialmente. “La hipótesis de una defensa de un ataque sexual está descartada en la causa”, indicó la fiscal.

Al no ser considerada por la Justicia como víctima de un hecho de instancia privada, ahora La Voz da a conocer su identidad.

Fuentes judiciales señalaron que la investigación ha permitido determinar que Brenda y el hombre de 40 años se conocían desde hacía largo tiempo y mantenían encuentros íntimos.

El ataque se produjo el pasado sábado 25 de noviembre a la noche en el departamento de Brenda, en calle Chacabuco al 500, de la ciudad de Córdoba.

Una vez en la habitación, el hombre se acostó sobre la cama de la joven, quien le vendó los ojos. Acto seguido, presuntamente en medio de un juego sexual, sobrevino la mutilación con la tijera. De allí, el agravante de “alevosía” impuesto.

El hombre estuvo internado y fue sometido a cirugías. La fiscal planea tomarle declaración recién en febrero, tras la feria de enero.

Con ese trámite terminado, Brenda, quien permanece en la cárcel de Mujeres, quedará al borde de ser enviada a juicio.

En el celular del hombre atacado no se encontraron pruebas relevantes para la investigación.

Brenda, cuyo peritaje psiquiátrica demostró que era consciente al momento del ataque, adujo que tenía una tijera de podar en su departamento porque tenía plantas. En su hogar se hallaron algunas especies, como un laurel.

Algo que desvela a la fiscal y a su equipo es el móvil del ataque. ¿Qué la impulsó a hacerlo? Las hipótesis son varias, pero, por ahora, las pruebas no brindan certezas.

Fuente: La Voz del Interior