La Cámara Tercera del Crimen impuso la condena de prisión perpetua contra el exdirector de Defensa Civil de la Provincia Diego Concha por los delitos de homicidio con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en ocasión de sus funciones, desarrollado en un contexto de violencia de género, y coacción.

La víctima era Luana Priscila Ludueña Caminos, una bombera que se quitó la vida luego de denunciarlo por abuso sexual. Concha fue juzgado por otros ilícitos, presuntamente cometidos contra su pareja. Se trata  de lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género; amenazas calificadas por el uso de arma de fuego; y agresión con arma.

La defensa a cargo de Carlos Hairabedián solicitó la absolución; la querella representada por Carlos Nayi pidió la prisión perpetua y la Fiscalía 20 años de prisión e inhabilitación perpetua a cargos públicos por coaccionar con “violencia institucional” contra Ludueña.

En la última audiencia, el fiscal consideró que el delito no ocurrió en un contexto de violencia de género y consideró la pena de reclusión perpetua como desproporcionada por eso sólo pidió 20 años de prisión.

El caso

La hipótesis fue que la agresión sexual generó en la víctima un sufrimiento psíquico permanente, que derivó en dos intentos de suicidio ocurridos pocos días después. El grave daño psíquico que presentaba la damnificada motivó su inmediata internación en una clínica de salud mental.

Pocos meses después del presunto abuso sexual con acceso carnal, Ludueña fue encontrada sin vida en un predio ubicado en la ciudad de Río Segundo, hasta allí fue a quitarse la vida. Falleció por el daño autoinflingido el 21 de enero de 2022 en el Hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de Villa del Rosario.

Qué dijo Concha

Al hacer uso de su última palabra antes de conocerse la sentencia, Concha evitó hablar de Luana y dijo: “No pasó nada bueno ni nada malo, no pasó nada, es la realidad”. Hizo referencia a su fe cristiana y pidió “que Jesús ilumine a los técnicos, al jurado popular”.

Expresó: “Se ha dicho que no han visto un arrepentimiento de parte mía, y acá voy a hacer mención a quien era mi pareja, Ana Carolina Moyano. Ella sabe perfectamente quien es la persona que la acompañó durante 21 años".

“Se habló que yo pertenecía a un círculo rojo. Mi única misión era informarle al político, que podía ser un ministro o el mismo gobernador, de qué se trataba la emergencia. Si yo tenía tanto poder ¿por qué no hice entrar a la madre de mis hijos, que es empleada doméstica?. Mi hija vende productos de Avon y dos veces por semana da clases en un gimnasio en la localidad de La Cumbre”, ejemplificó.

Fuente: Cba24N.