Desde las 7 de la mañana hasta la medianoche del miércoles, la Fiscalía de Delitos Complejos de San Francisco encabezó los masivos allanamientos en más de 8 domicilios de la ciudad, en búsqueda de material probatorio que permitan determinar dónde se encuentra Leandro Sacco (24), acusado de drogar y abusar de una adolescente de 17 años.

El joven está prófugo desde hace casi tres meses y pese a los múltiples procedimientos ordenandos por la fiscalía, hasta el momento no lograron dar con él.

En los allanamientos de este miércoles participó personal de la División de Investigaciones junto a efectivos del área de Ciberdelitos, y secuestraron más de 20 celulares, computadoras, chips y tarjetas de memoria.

Con estos elementos tecnológicos, los pesquisas intentan determinar los movimientos del joven Sacco, a través de los contactos de cercanía. Pero además pretenden esclarecer quienes son las personas que estuvieron colaborando para que el acusado continúe su escapatoria durante todo este tiempo.

Al comienzo de la investigación, el fiscal Bernardo Alberione, advirtió que las personas que participen en el encubrimiento de Sacco para mantenerlo prófugo tendrán "su responsabilidad penal".

También, el funcionario judicial había mencionado que desde la Justicia local deben invertir una gran cantidad de recursos humanos y materiales para buscar al joven; y que no podría mantenerse prófugo sin dinero y una cadena de personas que lo encubren.

Y advirtió: "Estar prófugo es una situación muy delicada porque involucra a todos lo que participen en este estado como participes de un hecho delictual, como autores. No solo se lo busca sino que cuando se logre desentrañar la cadena de personas que participaron, todas tendrán su responsabilidad penal de acuerdo al grado participación que ha tomado. Esto va a acrecentado el tamaño".

La denuncia

Según la información a la que accedió a El Periódico, el 14 de agosto la adolescente habría estado en un local previamente junto a amigos y a un joven de 23 años, a quien conocía, con el cual se retiró del lugar.

Fuentes tribunalicias aportaron que ambos se subieron al auto del hombre para ir a dar una vuelta, compraron una cerveza a la que –se presume en la investigación- el denunciado le agregó una pastilla (sedante o ansiolítico) para luego cometer el abuso ante la indefensión de la mujer.

Tras el hecho, el supuesto abusador dejó a la joven en inmediaciones al Superdomo, en la zona céntrica. Aun shockeada, ésta realizó la denuncia policial.

Al lunes siguiente por la mañana, en tanto, la Justicia declaró al presunto abusador como prófugo ya que no pudieron dar con su persona en un allanamiento en su vivienda.