Hace unas semanas se reactivaba la causa donde se investiga la muerte de Yuliana Chevalier, la joven de 20 años que murió a causa de un disparo en el abdomen, con el arma de su pareja, Alejandro Lovera (40), quien además es policía y tenía antecedentes de violencia de género.

Pese a que la familia de la joven, madre de un niño de seis años, insiste en que fue Lovera quien la asesinó, desde la fiscalía de Delitos Complejos, tras cuatro años de investigación y análisis de peritajes, entendieron que Yuliana fue la que efectuó el disparo que terminó con su vida, aunque esta situación no le quita responsabilidad a Lovera, sino que le atribuyen haber descuidado su arma reglamentaria, y entre otras cosas, no haber actuado con la responsabilidad necesaria para frenar a su pareja. Es decir, evitar que se dispare y no fotografiarla cuando amenazaba con hacerlo.

De esta manera, la fiscalía cambió la imputación para el policía pasando de homicidio calificado a homicidio culposo en el hecho ocurrido el 18 de agosto de 2017. También pidió elevar la causa a juicio.

Tras ello, según pudo conocer El Periódico, la defensa de Lovera se opuso a la citación a juicio, por lo que deberá resolver el Juzgado de Control en los próximos días. Agregaron que pretenden el sobreseimiento total del policía.