Luego de la detención de un hombre de 25 años, señalado con el que colocó los carteles con mensajes intimidatorios hacia el fiscal Bernardo Alberione frente a la Municipalidad de Frontera, la investigación continúa y se orienta a encontrar a otros responsables de este grave hecho.

Es que se cree que Luis Oliva, alias el “Negro”, detenido e imputado de coacción calificada (tiene una pena de tres a seis años de prisión) no habría actuado al azar ni solo.

Según la investigación que recayó en las manos de Oscar Gieco, fiscal del primer turno de Tribunales de San Francisco, Oliva fue quien dejó los carteles con las siguientes inscripciones: “Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína, Frontera es nuestra”; “Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona”; y “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”.

¿Alguien detrás?

Fuentes allegadas a la investigación no descartan que haya algún autor intelectual en este caso, la persona que mandó presuntamente a Oliva a entregar los carteles.

Entre las hipótesis está la vinculación con operativos policiales que llevó adelante la Policía Federal de Santa Fe y la de Córdoba, tanto en Frontera como en barrio Acapulco (Josefina), donde se detuvo a dos mujeres relacionadas a la presunta venta de drogas el día previo a la aparición de los carteles. Eso ocurrió horas antes de las amenazas del 23 de agosto.

Los efectivos lograron incautar 150 gramos de cocaína, empaquetada en 383 “bochitas” y el secuestro de unos 150.000 pesos.

Sin embargo, este procedimiento correspondió a la Federal y no a la Justicia de la Provincia de Córdoba, a la que responde Alberione.

La detención

Oliva vía hacía un tiempo vivía en barrio Acapulco, Josefina. Sin embargo es oriundo de Freyre, donde fue detenido. Se presume que se marchó luego de que trascendieran públicamente las amenazas.

Los investigadores apelaron a unas 20 cámaras de seguridad urbanas, de domicilios y negocios de Frontera para poder identificar al hombre que vestía ropa negra, zapatillas con tonalidades en rojo y una gorra oscura con visera, a quien se lo observa dejando los carteles frente a la Municipalidad de esa ciudad.

Luego, el fiscal indicó que por medio de una tarea de inteligencia se pudo determinar la identidad y que pudieron conocer que esta persona volvió a Freyre ya que concurrió a la comisaría del pueblo a retirar una moto que le habían secuestrado tiempo atrás. En ese momento llevaba puestas las mismas zapatillas.

La situación motivó un allanamiento en su domicilio de calle Cabrera al 700 el día miércoles, donde la Policía pudo secuestrar elementos valiosos para la causa, según detalló el fiscal, como las zapatillas, el pantalón, la campera y la gorra que vestía ese día en que presuntamente colocó los carteles en dependencias municipales. Tras ello fue detenido.

Oliva cuenta con antecedentes penales, entre ellos una condena reciente por venta de drogas. Quedó imputado de coacción calificada que tiene una pena de tres a seis años de prisión y fue enviado a la cárcel de Bouwer, en Córdoba. Su abogado defensor es Mario Ruiz.

“Estamos tratando de establecer cuáles fueron los motivos por el cual este joven dejó los carteles. Se continúa la investigación y podría haber más involucrados”, dijo Gieco, quien reconoció que también se secuestraron teléfonos celulares.

Grave amenaza a la Justicia

La Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba emitió un comunicado tras la detención del supuesto autor de amenazas y destacó la investigación realizada por Gieco y la policía local para esclarecer este incidente.

El comunicado resalta que el delito de coacción calificada bajo investigación implica “una grave amenaza a la libertad e integridad de un representante del Ministerio Público Fiscal y su familia, con el claro propósito de afectar su desempeño y obstruir su actuación funcional”.

La Asociación también reconoció los esfuerzos sostenidos de la Justicia de Córdoba en San Francisco para combatir eficazmente el tráfico y el establecimiento de bandas narcotraficantes que operan desde localidades vecinas de la provincia de Santa Fe.

“Estas actividades criminales han alterado la tranquilidad y la convivencia en las comunidades locales, generando una preocupante presencia del crimen organizado en la zona y en particular en la ciudad de San Francisco”, destacaron.

En el comunicado, la Asociación afirmó su firme repudio a todos los actos intimidatorios que buscan desviar la voluntad de quienes tienen la responsabilidad de investigar, perseguir y aplicar la ley penal con objetividad y sin presiones externas.