Natalia Vercesi (27), Marita Lanzetti (45), María Paz (16), Mónica Parolini (14), María Victoria Juncos (13), Stella Maris Vanegas, Viviana Urquía, Mónica Beatriz Negrete (44), Alejandra Rodríguez (38), María Belén Cuello (36), Noemí Salvaneschi (45), Paola Pirra (26), Giuliana Cáceres (15), Sandra Martín (56), Micaela Herrador (21), Yuliana Chevallier (20).

El 8 de marzo no es un día para celebrar, no hay nada que festejar. Es una jornada de lucha, reflexión y visibilización sobre las miles de damnificadas diarias por la violencia de género, las cientos de víctimas de femicidios por año en el país y todas las trabas que increíblemente todavía persisten para que muchas mujeres tengan las mismas oportunidades en rubros y espacios laborales.

En los primeros dos meses del año, 52 mujeres fueron asesinadas en el país, y se registraron otros dos trans/travesticidios y cinco femicidios vinculados de varones, según el informe que dio a conocer el Observatorio de Femicidios en Argentina 'Adriana Marisel Zambrano' que dirige La Casa del Encuentro.

Además, el trabajo indicó que desde el 1 de enero al 28 de febrero de este año, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos (11), seguida por Santa Fe (10), Córdoba (7) y Santiago del Estero (3). Se indicó también, que un total 64 hijos se quedaron sin madre, de los cuales el 43 son menores de edad.

En el informe se señaló además que 11 víctimas habían realizado al menos una denuncia antes, que tres femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención y que otros tres eran agentes o ex agentes de fuerza de seguridad. También se indicó que cinco víctimas tenían indicio de abuso sexual, que dos estaban embarazadas, y que siete femicidas se suicidaron.

El estudio detalla que la vivienda de la víctima es el sitio más inseguro para las mujeres y que la principal causa de muerte se debe a disparos de arma de fuego, y segunda son las puñaladas.

“Nos acercamos a un nuevo 8 de marzo, fecha en el que el mundo pone en primer plano –al menos por un día- a la mujer y su lugar en la sociedad. Se visibilizan las desigualdades, la falta de oportunidades, la inequidad y las violencias, desde las más evidentes hasta las más naturalizadas”, señalaron en el informe desde el Observatorio.

Y agregaron: “No es momento de homenajes ni regalos, sino un día de toma de conciencia y es por eso que, desde este Observatorio, que a diario da cuenta de la violencia más extrema hacia las mujeres, niñas y compañeras travestis/trans, sostenemos la urgente necesidad de que el Estado incremente y priorice las medidas destinadas específicamente a la protección y prevención de la violencia de género en todas sus expresiones”.

San Francisco y sus víctimas

Durante los últimos meses, la Justicia de San Francisco recibe cada vez más casos de violencia de género y violencia familiar. Las cifras son tal elevadas que hasta provocaron la preocupación de los propios funcionarios judiciales que día a día tienen que receptar el relato de las víctimas e intentar darle alguna protección a las mujeres que se ven acorraladas por hombres violentos.

Lo mismo sucede en estos últimos tiempos con los casos de abuso sexual. Desde hace más de una década el promedio de denuncias en este delito es preocupante tanto en San Francisco como en otras localidades del departamento San Justo, donde mujeres, niños y niñas son víctimas.

Hasta el mismo fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, sobre quien recaen los casos todavía no sale de su asombro ante los hechos investigados, según reconoció en una entrevista con El Periódico.

No solo eso, el funcionario judicial mostró preocupación por las consecuencias colaterales que tienen estos hechos, que son muchas y graves. “No es solamente el niño o niña abusada, sino que hay un entorno familiar, cuestiones de base y educación que cuidar”, admitió.

Femicidios: quiénes son las víctimas de San Francisco y la región

El movimiento feminista local relevó la cantidad de mujeres que perdieron la vida en manos de parejas y exparejas a lo largo de los años, tanto en nuestra ciudad, como Frontera y la región.

Las primeras

Cuando todavía no se hablaba de femicidios, Jaqueline Pucheta, una joven de 25 años era asesinada por Walter Ferreyra un 5 de octubre de 1991.

Tres años después, en agosto de 1994, Mónica Parolini (14) desapareció y un par de semanas después fue hallada muerta en un zanjón de un camino rural cercano al basural, que en esa oportunidad se ubicaba sobre avenida Caseros. Los asesinos fueron presos y cumplieron condena.

Nueve años más tarde sería otra adolescente la que aparecería muerta en un caso que conmocionó al país. María Victoria Juncos (13) desapareció el 18 de enero de 2003 y fue encontrada enterrada el 17 de marzo de ese mismo año. La mató su padrastro José Cortez con la ayuda de quien era la madre de la niña, Marcela Juncos, quien había denunciado la desaparición y protagonizado luego marchas pidiendo justicia. Terminó con prisión perpetua.

En el medio de los casos Parolini y Juncos, otras dos mujeres sufrieron la violencia machista en su máxima expresión.

En 1999 a Stella Maris Vanegas la encontraron muerta en un descampado de la ciudad y, en el 2000, Viviana Urquía apareció envuelta en una sábana, atada, asfixiada y con los brazos en cruz, en la zona de las vías del ferrocarril Belgrano. El autor fue Mario Acosta.

En 2008, Mónica Beatriz Negrete (44) fue hallada sin vida en su vivienda de calle Ayacucho 575, en nuestra ciudad, con tres golpes en el cuero cabelludo, producidos con un hacha que el asesino usó para degollarla. El autor fue su pareja, Omar Mansilla, quien se ahorcó luego de cometer el hecho.

Natalia y su hijo por nacer

Natalia Vercesi tenía 27 años cuando su esposo, el kinesiólogo Alejandro Bertotti, y su cómplice, Leonardo Forti, le dieron muerte dentro de su casa ubicada en Urquiza 94, el 8 de julio de 2009. Estaba embarazada y recibió además de un fuerte golpe en la cabeza varias puñaladas que acabaron con su vida.

Pese a que Bertotti simuló que todo había sido causa de un robo, la Justicia comprobó que era un ardid para ocultar el crimen. Tanto él como Forti cumplen prisión perpetua.

Marita y el primer femicida

Mauro Bongiovanni fue el primer femicida considerado por la Justicia, autor del crimen de María Eugenia Lanzetti (45), a quien apuñaló en su lugar de trabajo, un jardín de infantes de barrio Jardín, el 15 de abril de 2015.

"Marita", como la conocían, tenía un botón antipánico que no tuvo tiempo de activar y había hecho innumerables denuncias por la violencia recibida.

Cabe recordar, que el 14 de noviembre del 2012 se sancionó la ley 26.791, incorporando la figura del femicidio, la cual le aplicaron a Bongiovanni.

Otros hechos

El Movimiento Feminista local destaca los asesinatos de Alejandra Rodríguez (38) y sus hijos de Vanesa (13), Jorge (9) y Rocío (7), en lo que se conoció como la “masacre de barrio Acapulco sucedida en 2006. Por el hecho fue condenado Hugo Mendoza, aunque el padre de la familia, Jorge Paz, siempre dijo que hubo un cómplice.

La lista es conformada además por María Belén Cuello (36), de Freyre, cuyo cuerpo apareció en 2015 en una cuneta a la vera de la ruta nacional 19, y Noemí Salvaneschi (45), quien murió en Frontera, en 2017, en manos de su expareja Julio Allendes.

En el año 2017, Paola Pirra (26) –madre de dos niños- murió también en Frontera al recibir un balazo por la espalda mientras estaba en el patio de su casa junto a dos primos que manipulaban un arma de fuego. Al año siguiente, la sanfrancisqueña Giuliana Cáceres (15) recibió un disparo en la cabeza en un confuso episodio cuando se encontraba con su novio.

Completan el listado Sandra Martín (56), también en 2018, que murió en manos de su esposo Jesús Campos (53), quien sostuvo que se trató de un pacto suicida entre ambos y que él había intentado, sin éxito, quitarse la vida. La víctima falleció por "asfixia por estrangulamiento".

Otro femicidio seguido de suicidio ocurrió en 2018 en Estación Frontera. Una pareja de jóvenes fue hallada muerta, tratándose de Alexis Ramírez (19) y Micaela Herrador (21). La mujer presentaba heridas de arma blanca y el hombre fue hallado ahorcado.

También aparece Yuliana Chevallier (20), cuyo caso sigue en investigación apuntando al policía Alejandro Lovera, quien era su pareja. Para los investigadores no es considerado un femicidio, sino un suicidio, pese a lo que manifiesta la familia. 

El último femicidio tuvo como triste protagonista a la adolescente sanfrancisqueña María Paz (16). Ocurrió en 2019 en Frontera y el autor fue su novio, Alexis G., otro menor de edad.

Dónde denunciar

Si sos víctima de violencia de género o conocés a alguien que necesite ayuda, comunicate vía WhatsApp a la Línea Violeta: 3564221355.

Además, el Polo de la Mujer también brinda asesoramiento: (03564) 439034/5, de 8 a 20. Unidad Judicial de la Departamental San Justo: (03564) 443272.

También está disponible la línea nacional y gratuita 144, que funciona todos los días del año, las 24 horas. En la provincia de Córdoba se puede acudir al 0800-888-9898 y por WhatsApp: 3518141400.