Al menos unas 20 empresas de San Francisco y la región asociadas a la Cámara de Comercio Exterior (CCE) son las que exportan actualmente, es decir, venden sus productos a mercados no solo sudamericanos sino de todo el mundo.

El abanico de productos es amplio, aunque sobresalen los rubros metalúrgico, metalmecánico y de máquinas agrícolas, industrias tradicionales de esta región. A ellos se les suman el alimenticio, cauchos, plásticos y los bienes de servicio, entre otros.

Valentino Lorenzatti, coordinador de la CCE San Francisco, enumeró a El Periódico que los mercados del exterior más fuertes en la actualidad son los países del Mercosur (Brasil, Paraguay y Uruguay), sumados a Bolivia y México, además de otros países del continente africano.

“El mercado más fuerte es Brasil, le siguen Chile, México y Paraguay. Los rubros que exportan son variados, aunque se destaca el metalúrgico y en el último tiempo el alimenticio”, indicó Lorenzatti.

Consultas desde afuera

Semanas atrás, la Agencia ProCórdoba -dependiente del Ministerio de Industria Comercio y Minería de la provincia- llevó adelante relevamientos industriales para evaluar el potencial exportador de las empresas de bienes en San Francisco y alrededores.

Entre los resultados obtenidos dio con que el 39,7% de las empresas encuestadas exportó, mientras que 60,9% recibió consultas comerciales de otros países en los dos últimos años.

En nuestra zona, el 84,1% de las empresas se desarrolla en el sector manufacturas de origen industrial (MOI); el 11,9% lo hace en el sector de manufacturas de origen agropecuario (MOA); el 2% desarrolla manufacturas de origen industrial (MOI) y servicios; y el 2% lo hace en otros sectores productivos.

Lorenzatti explicó que el objetivo de la CCE es que las empresas que se asocian sean exportadoras o tengan la idea de arrancar en este camino para poder ayudarlos en ese proceso.

“La Cámara ofrece el servicio de la Agencia ProCórdoba, mediante ellos brindamos el contacto con el país al que se le quiere vender y allí arranca. Lleva su tiempo, el cliente que compra del exterior quiere conocer a la persona que le va a vender, la gente de acá debe viajar a ese país, ponerse en contacto. Generalmente termina teniendo resultados positivos”.