Cumplir un deseo. Ese era el pedido de La Luciérnaga como una manera de “renovar” la magia en esta Navidad y alegrar las almas de niños, niñas y adolescentes al recibir su regalo. Una forma de “equilibrar la balanza” –dicen desde la reconocida institución- aún con pequeñas acciones, lo que no solo significa un acto de amor, sino “sobre todo de justicia”, agregan.

Y de amor y justicia hubo mucho este mes de diciembre. La campaña lanzada por esta organización sin fines de lucro terminó siendo un éxito porque lograron sumar más de 300 “Papás y mamás Noeles” que recibieron las cartitas de los chicos y chicas con una lista de tres deseos, los cuales pudieron cumplir.

Las docentes y talleristas de “La Luci”, Macarena Baravalle y Guillermina Fiore, contaron a El Periódico que esta iniciativa surgió en 2018, siguió en 2019 y retomó este año luego de la pandemia: “Consistió en que cada niño que viene a La Luciérnaga escribiera una carta con tres deseos o regalos para estas fiestas”.

Ese texto cayó en manos de sanfrancisqueños que se convirtieron por un rato en el personaje más famoso de esta época, aunque sin vestir de rojo y blanco ni tener un trineo propio: “La idea era que se pueda cumplir un deseo, pero había gente que podía cumplir los tres y eso pasó. Lo bueno es que era lo que ellos deseaban y no otro regalo”, señaló Baravalle.

La campaña se inició en los primeros días de este diciembre a través de las redes sociales y enseguida colmó las expectativas: “Llegó un momento en que se desbordó porque teníamos más Noeles que niños”, contó Fiore. Cabe recordar que son unos 45 chicos y chicas los que concurren a la institución ubicada en calle Avellaneda.

Unos 300 “Noeles” cumplieron los deseos de niñas, niños y adolescentes de la ciudad

Al haber muchos donantes de obsequios, desde La Luciérnaga salieron a buscar a otros niños de sectores vulnerables para que también tengan su regalo navideño.  

“Fue hermoso lo logrado porque significa que más niños y niñas de los que pensábamos ya recibieron sus regalos. Y fue lindo abrirse a otros que no vienen a la institución para que conozcan lo que hacemos”, expresó Baravalle, quien valoró: “No fue solo un regalo, sino que vino acompañado de un envoltorio hermoso, con dedicatoria, por lo que se hizo con el corazón”.

Gran trabajo

La Luciérnaga ofreció este año talleres de Música (niños y adolescentes), Panadería (mayores de 14 años), Arte; también brindó apoyo escolar para estudiantes de primario y secundario, entre otros.