La docente Cecilia Minetti trata, de a poco, en volver a una vida normal luego de que le diagnostiquen meningitis a inicios del mes de mayo pasado, una enfermedad que la puso al borde de la muerte.

Tan complicado fue su cuadro que estuvo más de un mes internada y dormida, y hasta se pidió que la comunidad se sume a una cadena de oración para pedir por su recuperación.

Minetti es una reconocida trabajadora de la educación, especialmente en el Ipet 50 “Emilio F. Olmos” de San Francisco; también se había sumado este último año al vecinalismo conformando la nueva comisión del centro vecinal de barrio San Martín.

“Supe de toda la gente que estuvo preocupada por mi salud pero no logré tomar dimensión hasta volver a la ciudad. Fue impactante y estoy muy emocionada por ello. Recibí mucho amor de parte de mi familia, amigos, compañeros y de los chicos de la EFO y sus familias”, le dijo Minetti a El Periódico, quien afronta una dura y larga recuperación. Pese a ello, lo importante es que está en su casa.

La meningitis es la inflamación de los tejidos que rodean el cerebro y la médula espinal. Surge debido a una infección, puede ser mortal y requiere atención médica inmediata.

Diagnóstico y más de un mes dormida

Minetti contó que la meningitis le fue detectada en el Hospital Iturraspe el pasado 5 mayo, lugar al que ingresó descompensada. Indicó que previo a llegar a esta diagnóstico sentía dolores “muy compatibles” con los que sufría frecuentemente en su espalda ya que solía tener problemas en las zonas cervical y lumbar.

“Fue todo muy confuso. Ni bien entré al hospital, momento en que yo ya no tenía conocimiento, me sacan líquido de la médula para ver si era meningitis. Desde ese momento no tuve más noción de nada, vuelvo a tener conciencia de la realidad en Córdoba, en la terapia del Sanatorio Mayo a mediados de junio, después de un mes de estar ahí”, recordó.

A mediados de junio fue trasladada al Instituto Modelo de Rehabilitación en la localidad de Unquillo, donde comenzó otra etapa y volvió –señaló- a conectarse con el mundo. Sin embargo, fue recién en el mes de septiembre que salió de la internación. Actualmente continúa su rehabilitación en San Francisco, ayudada por profesionales del Centro Ámbar.

“Me siento mucho mejor, agradecida por el excelente trato de los profesionales en todos los lugares donde estuve y por todas las personas que difundieron y acompañaron mi situación”, expresó la mujer de 51 años.

Tratamiento

Actualmente, la docente lleva adelante un tratamiento integral que incluye especialmente una de sus piernas y toda la movilidad física, dado que estuvo primero en silla de ruedas, luego utilizó andador y más tarde un bastón.

“En todo este tiempo mantuve diversos tratamientos: neurológico, fonoaudiología, kinesiología respiratoria, psicológico, nutricional, fisiatría. Aún no volví a trabajar ni sé cuándo será este regreso, hace unos días tuve una operación en la pierna y las intervenciones continuarán. Sin duda que cuando vuelva a las tareas serán más adaptadas a mi nueva situación. De a poco vengo recuperando mi vida normal pero muy despacio, todavía no me puedo imaginar cómo será esta parte de mi nueva vida”, sostuvo.

Sobre su enfermedad, Minetti explicó que sufrió una meningitis bacteriana. La bacteria se denomina estafilococo y se alojó en su rodilla derecha, dañando la rótula y los cartílagos: “No voy a salvarme de una prótesis y otras secuelas. Como regalito para toda la vida tengo una válvula para la hidrocefalia en la cabeza, suelo tener mareos y problemas con la memoria temporal. Además me quedó disminuida la voz, así que más de uno estará feliz porque hablaba mucho (dice sonriendo)”. Esto último fue causado tras un largo período de intubación, con traqueotomía e infección en los pulmones.

Agradecida

Minetti se mostró agradecida con cada una de las personas que la ayudaron a sortear este duro momento y aquellas que acompañaron enviándole fuerzas. En especial mencionó a los médicos y demás profesionales de los centros de salud donde estuvo.

“Siempre me caractericé por ver el lado positivo de todo, así que, en este momento ya más serena, lo único que puedo hacer es agradecer. De todas las situaciones de este tiempo he tenido aprendizajes innumerables”, reflexionó.