A Clemente Cervetti, taxista y radioaficionado, se lo puede considerar un pionero en la utilización de energía alternativas que no afectan el medioambiente en nuestra ciudad.

Hace aproximadamente un año, este sanfrancisqueño colocó en el techo paneles solares fotovoltaicos que sirven para convertir la radiación solar en electricidad y abastecer a toda su casa, ubicada en el barrio San Cayetano.

Cervetti contó a El Periódico que lo motivó el cuidado del medio ambiente y la posibilidad de encontrar una alternativa para satisfacer sus necesidades sin producir daños. “Muchos tienen el dinero y prefieren comprarse una moto en vez de invertir en estas cosas. Yo pensé poner el dinero en este proyecto y cuidar el medio ambiente sin producir ninguna contaminación”, dijo.

En países como Estados Unidos, Canadá, España y Australia es alto el número de usuarios que utilizan este sistema para generar energía y calefaccionar las viviendas y edificios públicos. La producción de este tipo de energías limpias contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El comienzo

Cervetti indicó que para poner en marcha su proyecto tuvo que recurrir a internet, porque en la ciudad no había mucha información. “En la red hay mucha información sobre cómo funcionan y por Mercadolibre conseguí los equipos a mejor precio”, aseguró.

El emprendedor comenzó con un pequeño panel solar que no llegaba a satisfacer la demanda que había en su casa. Al tener más conocimiento, fue agregando otros de mayor capacidad para poder conectar más artefactos. También debió adquirir una batería y un convertidor de voltaje.

Con mínimas conexiones, esta familia hoy goza de los beneficios de la energía generada por la luz solar y usa este sistema para abastecerse. Cervetti ilumina las habitaciones y exterior de la casa y tiene conectado los ventiladores de techo, televisor, computadora, lavarropas y un pequeño refrigerador. “Para conectar el aire condicionado debería gastar el doble y eso ahora es imposible”, agregó.

Inversión

Cervetti está satisfecho por los resultados obtenidos con la instalación. Con una inversión de alrededor de 10 mil pesos pudo poner en marcha este sistema todavía muy novedoso en la ciudad. “Me van a ir casi tres años para recuperar esa plata, pero los equipos tienen una vida útil de más de diez años”, explicó. También indicó que se puede agregar nuevos paneles y un sistema de seguimiento al sol que su familia hace de forma manual.

Sin sol, no es problema

Para los días nublados o por alguna complicación, Cervetti comentó que con mover una simple palanca se puede pasar el sistema a la red eléctrica de Epec. “Cuando tenemos una semana con mal tiempo o cuando hace mucho calor y debemos conectar el aire acondicionado usamos todavía la otra energía, pero si no podemos funcionar sin problemas”, apuntó.

Más barato y sin cortes

Cervetti contó que casi se le redujo un 80 por ciento de la factura de luz y que casi paga el mínimo exigido por la empresa. “Pasamos de pagar una boleta de 350 pesos a tan sólo 70 pesos”, afirmó.

Pero más allá del beneficio económico Cervetti destacó que su familia no sufre más los cortes de energía, principalmente en la época más cálida del año.

 ¿Otra solución?

 Cervetti comentó que colocó arriba del techo de su casa cajones de madera y que logró bajar la temperatura de la vivienda casi 10 grados. “Estos cajones hacen un efecto de colchón de aire y logramos bajar la temperatura adentro de esos ambientes”, indicó.