Al ritmo del dos por cuatro en San Francisco se llevan adelante buenas acciones solidarias desde el 2006. Ese año nació “San Francisco Tango Solidario”, una agrupación que ayuda a las instituciones sin fines de lucro a recaudar fondos mediante la organización de festivales gratuitos de tango, pero además a personas que afrontan situaciones de salud complejas y que por su situación económica no pueden costearlas por sus propios medios.

De esta forma, este grupo de tangueros difunde su música, muestra sus exponentes locales y regionales, y les brinda a los adoradores de Gardel, Sosa, Le Pera, Manzi, Troilo y muchos más, sumergirse en el mundo “arrabalero”.

El Periódico entrevistó al cantor José Antonio Cerutti (conocido en el escenario como Roberto Lando) y Bartolomé Gandino, coordinador del grupo e integrante del Cuarteto Típico San Francisco Tango, quienes hablaron del trabajo que realizan y recordaron con nostalgia cuando el tango tuvo su auge en la ciudad.

¿Cuándo empiezan los espectáculos tangueros solidarios?

Bartolomé Gandino: En 2006 hubo una movilización en la ciudad para ayudar en un caso que fue emblemático y que gracias a Dios todo se superó. En ese momento me tocaba viajar, tenía ocho horas de viaje. Y ese tiempo me servía para pensar y rezar. Pensaba qué podía hacer, cómo podía colaborar y me nace la idea de juntar a los tangueros amigos y conocidos de la juventud. Cuando volví de ese viaje me contacté con José Cerutti, Raúl Ludueña, Omar Ferreyra, Oscar Terraf, Alcides Maretto, Roberto Palancar, entre otros.

Así empezamos a hacer festivales de tango que eran solo para escuchar música. Fue así hasta 2011. Realmente teníamos bastante aceptación y hacíamos entre 3 ó 4 espectáculos por año, dependiendo de las necesidades que había. Hicimos festivales para gente con necesidades extremas, para instituciones y para el Club de Leones que organizaba operaciones de cataratas gratuitas. Después ésta institución nos cobijó para que en su salón hagamos los festivales.

¿La acción solidaria fue además un puente para difundir el tango en la ciudad?

Bartolomé Gandino: Es así. Por un lado la premisa era lograr recursos para instituciones y personas con problemas de salud. Pero además necesitábamos difundir la música. Estamos en el país del tango, una de las músicas más escuchadas del mundo, y no se difunde. Se necesitaba esa difusión y lo estamos logrando.

¿Cómo dan con los casos donde se necesita ayuda?

Bartolomé Gandino: Estando en el Club de Leones se receptan muchas inquietudes de personas que tienen un problema de salud y económicamente no están en condiciones de afrontarlo. Nosotros lo que recaudamos va a una cuenta para que se afronten los compromisos que tiene la gente que necesita ayuda. En el Club de Leones se tramitan operaciones de cataratas sin cargo. Con la Peña Clase 42 hicimos un festival y con los fondos le proveímos al Hogar de Ancianos Diehl de Sienra toda la cañería para la obra de gas interna. Ahora lo hacemos para el Hogar Enrique J. Carrá. Además hacemos un festival por año para Cáritas, donde reunimos 1200 litros de leche por festival. Las instituciones nos plantean un problema y tratamos por todos los medios de dar una mano de acuerdo a nuestras posibilidades.

El tango perdió popularidad a lo largo del tiempo, por eso una de sus premisas es difundirlo. Ante este escenario: ¿La gente acompaña, concurre a los espectáculos?

Bartolomé Gandino: Ahora hacemos otro formato, la milonga, que además de bailar y escuchar tango se pueden bailar otros ritmos. Contamos con el apoyo de Luis Alberto, que es un showman, la gente baila, se divierte y la pasa bien. Así el salón se llena, la gente cómodamente disfruta, baila, escucha tango, pueden tomar algo y comer. Es más ameno ahora, ya no es tan cerrado.

José Cerutti: Me ha sorprendido este sábado la gente que hubo. Hay una renovación, se nota que gente nueva está asistiendo y jóvenes que están participando. Hablando de gente joven, uno de los cantores es Exequiel Trucco (13), que ya es una figura, que se está preparando, pero además tiene ese algo más que se necesita para cantar el tango.

¿Más allá de las milongas hay otros espacios para los tangueros?

Bartolomé Gandino: Al tango le falta difusión, como dije antes. Escuchamos ritmos, canciones en inglés donde el 90 por ciento de la ciudadanía no sabe lo que escucha. Quisiera que difundan el tango de la misma forma que difunden el folclore y en cinco años nos sentamos a conversar. No digo que a todos les vaya a gustar el tango, pero a mucha gente sí. La música y sus letras son sentimientos de vida.

José Cerutti: El tango y lo melódico ha triunfado en el mundo. Pero acá escuchamos nuestra radio a la mañana y elogian a cantantes ingleses.

¿Cuál es el nivel de los artistas de tango de la ciudad?

José Cerutti: El nivel es muy bueno. Han surgido chicos pero que hoy no tienen la posibilidad de la continuidad. Nosotros podemos hacer tres o cuatro festivales por año pero si alguien se preocupara por darles difusión acá sobrarían los cantores.

¿Para darles ese espacio pensaron en organizar peñas tangueras?

Bartolomé Gandino: Para hacerlas hace falta mucho tiempo y todos nosotros trabajamos. Además estamos grandes. Nosotros tenemos que ser agradecidos con las empresas que nos ayudan con un aporte económico. Lo mínimo para organizar un festival son 2000 pesos de gastos y nosotros cobramos 20 pesos la entrada. Nosotros buscamos siempre la forma de hacer los espectáculos y lo conseguimos.