Un choque con fortuna que habla de la necesidad de barreras en el paso a nivel

Más de uno se preguntará por qué el tren en su paso por San Francisco toca tantas veces la bocina. El ruido, que le genera varias molestias a los vecinos que viven a metros de las vías, sirve para alertar sobre su presencia y lo peligroso que puede ser si los demás conductores no están atentos.

Este jueves, en horas de la mañana se produjo un siniestro vial que involucró a un tren de carga y a un automóvil Renault Sandero, conducido por una mujer que se salvó de milagro al poder salir del vehículo.

Las causas del choque no fueron establecidas, aunque podría tratarse de alguna distracción que se ha dado en otras oportunidades. Aunque lo cierto es que desde hace muchos años ese paso a nivel, como los demás de San Francisco, no cuentan con las barreras que impiden la circulación por la calle mientras el tren transita sobre la zona urbana.

Peligro latente

Omar vive hace ocho años a escasos metros de donde se produjo el siniestro, en un sector de barrio Catedral. Dijo a El Periódico que la posibilidad de estos accidentes está siempre latente: “Se para a veces personal de noche en el lugar mientras pasa el tren, pero faltan las barreras, esto así es un peligro”, consideró y agregó que ante esta situación, en su paso el tren toca bocinazos todo el tiempo: “Los bocinazos para alertar a la gente son constantes y a cualquier hora. Mañana, noche, madrugada. Es muy molesto”, dijo.

Justamente en el paso a nivel donde este jueves ocurrió el choque, la cartelería presente se encuentra deteriorada y vieja. Casi es imperceptible.

Alejandro, otro vecino de la zona reconoció que el maquinista muchas veces abusa de la bocina por precaución, pero como Omar, también indicó que con las barreras se solucionaría en cierto modo el problema: “Hay momentos en que todo es un caos”, consideró.