Liliana (nombre ficticio) vivió una situación extremadamente difícil cuando pensó que su hijo se iba a matar. La mamá sanfrancisqueña contó a El Periódico los cambios que fue teniendo su hijo (hoy con casi 30 años) en un momento de su vida y la amenaza de que iba a quitarse la vida tras el quiebre de su relación con una novia.

“Al principio lo veía igual que siempre, estudiaba y trabajaba, hacía algunas actividades y otras no. Estaba más casero que de costumbre. Hablaba menos, se habían dejado con la novia, pero tenían una relación en la que iban y volvían”, narró.

Liliana agregó que un día su hijo volvió de su trabajo y le dijo que se iba hasta el pueblo donde su pareja vivía. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, alrededor de las 23 recibió el llamado de su nuera: “Me llama y me dice que mi hijo le había dicho que se iba a matar si no volvían a estar juntos. Andaba en la moto. Yo desesperada lo llamaba por teléfono pero no me atendía. Llamé a la Policía y me fui hasta el lugar en auto. Fue el viaje más largo de mi vida porque no sabía que iba a pasar”, sostuvo.

La mujer indicó que cuando llegó al pueblo los agentes policiales ya habían encontrado a su hijo solo, cerca de un camino rural: “No había intentado nada ni tenía nada previsto en ese momento, nada lo indicaba. Cuando lo trajimos lo empezó a tratar un psiquiatra”.

Luego, Liliana comentó que su hijo comenzó a mejorar de a poco: “Fueron meses terribles, de guiarlo, de estar pendientes de si pudiera intentar algo. Yo dejé de tener una vida normal en esa época por estar con él, cuidarlo”, recordó.

También señaló que el tratamiento con el psiquiatra fue muy positivo, y recomendó estar atentos en la familia y mirar: “Si bien en su momento aseguró que ‘fue algo que dije’ lo de matarse, uno de los mitos que existe es que si lo dice no lo va a hacer. Había que prestar atención porque la idea estaba al decirlo”.

“Mi hijo hoy está bien. En algún momento tuvo una crisis y uno siente miedo, por eso hay que estar atentos”, concluyó.