El último temporal que azotó a San Francisco no tuvo reparos. Castigó por igual a viviendas, comercios e instituciones, entre ellas, a Bomberos Voluntarios.

El perjuicio hacia la entidad bomberil fue grandísimo. Desde la Comisión Directiva estiman que el costo para afrontar las reparaciones y restauraciones “será altísimo” por lo que, aseguran, deberán reordenar las prioridades.

Darío Muratore, presidente de la institución, se mostró triste por lo acontecido y contó cómo harán frente al futuro: “Los daños fueron muchos. Todos priorizamos las emergencias, el Cuerpo Activo por su tarea cotidiana y nosotros como comisión directiva, como apoyatura a todo lo que fue el trabajo de los cuerpos de bomberos de toda la provincia”.

Evaluación de daños

La tormenta dejó como saldo graves roturas en la infraestructura del cuartel de avenida Garibaldi. Los fuertes vientos tumbaron postes y cortaron cables, provocando la caída de distintos servicios, como luz y telefonía.

“Pasados los dos días, cuando ya estábamos más tranquilos, cuando ya sabíamos que no había víctimas tocó el tiempo de mirar para adentro”, contó Muratore, quien manifestó que los daños fueron evidentes ya desde el ingreso al edificio, el cual se quedó sin cartel.

“El cartel no existía más, la antena de 60 metros no existía más, no había comunicación porque las antenas se habían caído, no podíamos tocar la sirena porque el viento había tumbado la torre, no funcionaban los teléfonos de emergencia, la luz que había era por el gran trabajo de EPEC”, enumeró.

Aunque lamentó: “Pero teníamos vidrios rotos a mansalva, portones doblados, algunos nuevos, para los que habíamos invertido 70 mil pesos hacía dos meses”.

Un trabajo mancomunado

“Fue doloroso para todos los miembros de la comisión directiva. Lo primero que se nos vino a la cabeza era lo que íbamos a tener que dejar de lado. Y ahí empezás a dejar de lado los sueños”, reconoció.

“Hicimos un relevamiento el día sábado, en la cual nos pusimos todos los miembros a disposición y recorrimos cada rincón y vimos todos los daños que había. Luego del relevamiento nos dimos cuenta que sufrimos daños por $1.300.000 y lamentablemente no lo podemos sacar en cuotas porque hay cosas que se deben hacer de manera inmediata”, precisó.

“En esta desnudez que nos dejó este temporal, donde afloraron las miserias de muchos pero principalmente la solidaridad de nuestros propios vecinos trabajando en plazas y veredas. La Provincia también se hizo presente, a través del secretario de riesgo que es Claudio Vignetta, y tengo que resaltar el trabajo que hemos llevado mancomunadamente, porque hemos trabajado much para tener la posibilidad de que la Provincia nos retribuya una parte o la totalidad de ese dinero para poder reconstruir el cuartel. Ahí la sonrisa empezó a volver, los objetivos empezaron a volver”, contó Muratore.

“Esta ayuda de la Provincia también fue gestión de Ignacio García Aresca. Hemos triangulado metódica y organizadamente durante la emergencia y eso hay que resaltarlo. Desde Bomberos agradecemos y ponemos en valor a todos los que participaron: empleados municipales, Gobierno municipal, trabajadores de EPEC, bomberos de la provincia que se hicieron presentes, a nuestros bomberos y a los vecinos”, resumió.

Balance

A la hora de hacer balances, Muratore fue optimista: “Estamos muy contentos y muy orgullosos, no solamente de la institución, sino también de la ciudad a la que pertenecemos”, reconoció el presidente.