En menos de un mes, el Concejo Deliberante elegirá al nuevo intendente de San Francisco, que de forma interina transitará el camino hasta el 2023, año en que volverá haber elecciones municipales.

Ignacio García Aresca ya fue electo diputado nacional, cargo que asumirá el próximo 10 de diciembre. Pese a su partida, el intendente avisó que no renunciará al cargo sino que pedirá licencia, ya que piensa estar vinculado a la política local.

Ahora, ¿cuál será el rol del Concejo Deliberante?

La Ley Orgánica 8.102 en el ítem “Acefalía Temporaria” (Art. 43) sostiene que “en caso de impedimento temporario del intendente, las funciones de su cargo serán desempeñadas en su orden por el Presidente del Concejo Deliberante, su Vicepresidente Primero o Segundo, y en defecto de éstos, por el Concejal que designe el Concejo a simple mayoría de votos…”.

Actualmente el presidente del Concejo Deliberante es Gustavo Klein, mientras que Claudia Maine ocupa la vicepresidencia primera.

Sin embargo se habla sobre la existencia de un pacto pergeñado previo a las elecciones de 2019 que permitió la llegada en ese momento de quien era el principal opositor al oficialismo: Damián Bernarte. Un acuerdo del cual participó Martín Llaryora. Lo acordado era que de existir una situación como la actual, el sucesor iba a ser el líder de Mejor San Francisco.  

De cumplirse este compromiso, Bernarte deberá volver al Concejo Deliberante, cargo por el que fue votado y pidió licencia para convertirse en secretario de Gobierno. Una vez en su banca, tanto Klein como Maine deben declinar a esta posibilidad y luego los ediles tendrán que elegir por mayoría al nuevo intendente que saldrá de ese recinto.

Restan escasos días para que ocurra la sucesión y todo hace prever que será una decisión política la que se tomará para elegir al interino.