Pasaron las elecciones primarias y las generales e Ignacio García Aresca, tal como se preveía, accedió a la banca en Diputados. Su llegada al Congreso de la Nación le dará la oportunidad a algún integrante de su equipo de gobierno para que lo reemplace en los próximos dos años de mandato que le restan.

El intendente, en tanto, ya avisó que solo pedirá licencia, que no renunciará a su cargo y que abrirá una oficina legislativa en San Francisco. García Aresca no quiere despegarse de la gestión en su ciudad.

Sobre su posible reemplazante se ha escrito mucho este año. La existencia de un pacto, un acuerdo de palabra entre Martín Llaryora, Ignacio García Aresca y Damián Bernarte para que sea este último quien lo reemplace en caso de un posible cambio de rumbo, lo que finalmente ocurrió.

El acercamiento de Bernarte al oficialismo antes de las elecciones del 2019, quien era el principal opositor en ese momento, formó parte de esa estrategia.

Sin embargo, García Aresca optó el domingo a la noche por nombrar a Gustavo Klein como su inmediato sucesor: “Voy a seguir estando, siendo intendente hasta el 10 de diciembre, el día que se toma juramento para ser diputado. Voy a tomar licencia, no voy a renunciar. Quien va a estar a cargo es el presidente del Concejo Deliberante. Hoy es Gustavo Klein”, dijo y agregó que más allá de quien lo reemplace existe un equipo detrás: “Veremos quién es el que va a llevar la intendencia. Pero sepan que voy a seguir estando acompañando, que voy a estar en Buenos Aires y en San Francisco”, avisó.

¿García Aresca buscó despistar o no está convencido de lo acordado?

Luego remarcó que tiene detrás un equipo de gobierno y que “nadie regala nada”, asegurando que su sucesor saldrá del debate interno.

Sale del Concejo Deliberante

Es claro que el intendente interino debe ser un concejal titular y el primero en la lista en estos casos es el presidente del Concejo Deliberante.

Hoy quien está en esa función es Gustavo Klein, aunque originariamente fue Bernarte quien asumió en ese rol luego que el justicialismo gane las elecciones municipales, pero tomó licencia para hacerse cargo de la Secretaría de Gobierno.

¿Pero es realmente una decisión técnica o política la que deberá tomar García Aresca?

La pregunta no es menor y la respuesta iría más allá de libros jurídicos. Para definir a su sucesor lo que deberá tomar el intendente es sin dudas una decisión política.

De esta forma, si aquel acuerdo surgido a partir de la alianza del 2019 sigue vigente, todo indica que el intendente interino será Bernarte hasta 2023.

Caso contrario, el lugar deberá ser ocupado por un concejal avalado por la mayoría en el Concejo Deliberante, tal como ocurrió años atrás cuando Llaryora dejó la intendencia para sumarse al Gobierno provincial y el mismo García Aresca asumió el interinato.