En un primer momento se indicó que el niño, Joaquín de dos años, había dejado de existir a raíz de haber aspirado tierra, lo cual le habría causado una obstrucción en las vías respiratorias. El médico encargado de asistirlo detectó que el niño presentaba golpes en su cuerpo y una fractura en una de sus extremidades inferiores, ante esta situación el facultativo informó a la policía sobre lo sucedido.