El médico y concejal de Córdoba Cambia, Luciano Stoppani, presentó un proyecto de ordenanza con el fin de “preparar todo el sistema de salud público y privado” para prevenir y paliar el Covid 19, la enfermedad del coronavirus, “para ganar tiempo antes que tengamos el primer caso en la ciudad”, señaló.

El edil de la oposición pidió a través de su iniciativa que el gobierno municipal destine una partida especial de su presupuesto por una suma de 100 millones de pesos a las clínicas privadas que poseen Unidad de Terapia Intensiva (UTI).

La justificación para su pedido se basa en que el sistema público y privado “tienen que estar en su máxima potencia”. Respecto a la salud privada indicó que se debió incorporar personal suplementario en reemplazo de quienes se encuentran aislados actualmente: “Es personal al que se le está pagando el salario pero tenemos que emplear más gente para reemplazarlos, ya que tenemos que funcionar los 365 días del año y las 24 horas. Los ingresos de las instituciones privadas van a caer drásticamente, cuando más se los exija que va a ser para fines de marzo, principios de abril y mayo, van a estar literalmente fundidas”, señaló.

A la vez, Stoppani también solicitó para los centros de salud que tienen unidades de terapia intensiva (UTI) que se los provea de “respiradores suplementarios” y de insumos necesarios para en el caso hipotético que deban atender pacientes sin obra social ante un colapso de la salud pública.

El concejal mencionó que muchas UTI poseen de seis a 10 camas, pero entre tres y cinco respiradores por cada una, y en algunos casos, solo uno.

“En el hospital Iturraspe hay 12 respiradores, siete en la Clínica Regional del Este, dos en el sanatorio San Justo, cuatro en el Sanatorio Argentino, ocho en la Clínica de Especialidades Médicas Enrique J. Carrá, lo que en total suman 35 para San Francisco y casi todo el departamento San Justo".

Eximiciones y más pedidos

Entre otros pedidos de Stopanni, solicitó que se exima a las clínicas y sanatorios privados de las obligaciones impositivas durante un año y que se le deje de cobrar el servicio de recolección de patógenos que realiza el municipio; también la tasa de Comercio e Industria, el Inmobiliario municipal y la tasa de Amos (agua).

Además, solicitó un subsidio por cada empleado de 20.000 pesos más una bonificación directa al sueldo de 5000 pesos, “para darles un incentivo para afrontar esta contingencia que los pone en peligro a ellos y a sus familias”, dijo.

En relación a esto, pidió que el municipio interceda o subsidie el pago del 50% de las cargas sociales de clínicas y sanatorios por el período de seis meses (formulario 931 de Afip) y además que subsidie el 30% de la tarifa eléctrica y de gas durante tres meses, como mínimo.

En estos pedidos, Stoppani también incluyó a las empresas de emergencias médicas de San Francisco.

Finalmente, señaló que hacía estos pedidos para las clínicas y sanatorios privados, al igual que para los servicios de emergencia, porque "son los que tienen que afrontar esta pandemia y que en el caso que se completen todas las camas del Hospital Iturraspe se van a poner a disposición de la salud pública si se requiere".