Según Bomberos Voluntarios de San Francisco, un alto porcentaje del total de los incendios estructurales tiene su origen en alguna cuestión relacionada a la electricidad.

Todos los días una persona está en contacto y manipula artefactos eléctricos, casi siempre sin problema alguno. Pero lo cierto es que cualquier artefacto conectado a la red eléctrica puede generar un cortocircuito.

Ariel Ronconi, suboficial principal, explica que la instalación eléctrica es un punto que influye en relación a los incendios. En este sentido, se recomienda la utilización de disyuntores diferenciales y llaves térmicas en las instalaciones domiciliarias. También, que se chequee que esta instalación esté en buen estado y que en cualquier trabajo relacionado a la electricidad se contrate a personal capacitado.

Otro punto importante es la carga eléctrica que soporta cada instalación. “Generalmente lo que sucede es que existen instalaciones muy precarias o instalaciones de cierta antigüedad. Antes, las casas estaban diseñadas para tener una cierta carga eléctrica pero hoy cada vez tenemos más elementos conectados, eso puede hacer que se sobrecarguen las líneas, entonces si no existen las protecciones correspondientes se pueden generar cortocircuitos”, explicó Ronconi.

Algo frecuente, también, es el uso de las llamadas zapatillas para conectar varios artefactos. “Muchas veces hay una zapatilla conectada a un solo enchufe con muchos artefactos conectados, en una casa que cuando se diseñó no estaba pensada para eso. Con las protecciones correspondientes, un incendio es algo que se puede evitar. Hay que tener en cuenta que el uso de las zapatillas debería ser algo eventual, no constante”, agregó el bombero.

Asimismo, se recomienda desenchufar cualquier elemento que no tenga uso constante.

El suboficial principal aconsejó, también, que es importante asesorarse por personal especializado acerca del consumo que cada casa soporta.

Se viene el frío: los cuidados que hay que tener con la electricidad

Temperatura

Respecto a si una frazada puede tomar fuego al tomar contacto con algún objeto caliente, por ejemplo, Ronconi se encargó se llevar tranquilidad precisando que se requiere de una temperatura muy alta para que un elemento combustible tome fuego. “Todos los elementos combustibles que hay en una vivienda tienen distintas temperaturas las cuales pueden llegar a arder. Generalmente es muy alta”.

Y agregó que las llamas suelen darse por algún sobrecalentamiento particular. “Por ejemplo hemos tenido muchos casos de incendios que se dan por personas que dejan el calefón prendido. Cuando el agua se evapora toma fuego la resistencia y ahí se puede prender fuego el tacho, si es de plástico. Pero son circunstancias particulares”.

“Igual pasa con la chispa, que genera incendios solo en determinadas circunstancias”, añadió.

Recomendaciones

  1. Chequear la instalación eléctrica de la vivienda.
  2. Conocer el consumo de electricidad que la casa soporta.
  3. Ante trabajos de electricidad, contratar a personal capacitado.
  4. Usar disyuntores diferenciales y llaves térmicas.
  5. Utilizar las “zapatillas” de manera eventual.
  6. Desenchufar los elementos eléctricos que no estén en uso.