Los sacerdotes de la Diócesis de San Francisco decidieron escribir una “carta al pueblo” luego de las salidas de los ex curas Marcio Peironi, quien ejercía en la parroquia Santa Rita (barrio Jardín) y abandonó los hábitos porque será papá, y Adrián Taranzano, quien se desempeñaba como vicario de la parroquia Cristo Rey.

“Hechos recientes, protagonizados por algunos hermanos sacerdotes, han despertado diversas reacciones, dentro y fuera de la comunidad cristiana. Diversos sentimientos, emociones y opiniones. En algunos casos, miradas críticas, aunque lúcidas; en otros, generalizaciones indebidas y juicios apresurados. Incluso, la curiosidad o el comentario que no respetan el derecho a la intimidad y la buena fama”, inicia el texto.

Más adelante, los sacerdotes sostienen: “Creemos comprender estas reacciones. Por encima de todo, intentamos escuchar, en este ir y venir de voces, la Voz del Señor que nos interpela. En los momentos difíciles, no es extraño dejarse ganar por sentimientos negativos que nublan la mirada, confunden y llevan tristeza al corazón”.

Más entrega

En una especie de autocrítica, los curas aseguran: “Estamos convencidos que Jesús nos está pidiendo una mayor entrega y generosidad en nuestro ministerio”.

Celibato

Sobre el celibato, cuestión que se puso en foco en todos los análisis realizados tras la salidas de los curas locales, los sacerdotes de nuestra ciudad indican: “El celibato no es un tema prohibido en la Iglesia: con franqueza y libertad, hoy se habla, se escribe, se reflexiona y se comparte mucho sobre esta forma de vida, sus valores y también las dificultades que conlleva abrazarlo con convicción.  Estamos convencidos que el fin del celibato no resolverá todos los problemas y crisis que atravesamos los curas”.

EL TEXTO COMPLETO DE LOS SACERDOTES