La muerte de una perra pitbull de un año y medio de edad, aproximadamente, generó la indignación de la comunidad animalista de San Francisco y una denuncia penal por parte de una rescatista independiente.

Karina Mirón realizó en la siesta de este miércoles la denuncia en la Unidad Judicial de la Departamental San Justo, tras intervenir en el caso luego de ser contactada por la presunta propietaria de la perra.

“Hace 20 días me avisa una chica que había visto una perra pitbull muy flaca, débil, dando vueltas en el barrio (Ciudad o 400 Viviendas). A los días siguientes empecé a dar vueltas por la zona en distintos horarios pero nunca la pude encontrar”, contó Mirón a El Periódico.

Según la rescatista, que colabora además con las entidades animalistas, la joven que la contactó le decía que la iba a ver esporádicamente y le daba agua y comida, pero que luego se marchaba.

“Le dije a esta chica al cabo de diez días que no podía dar con el animal, empecé a pensar que tenía dueño y que lo largaban un rato. Le dije que cuando vaya y le dé de comer que la haga entrar a la casa y me llame enseguida”, explicó la denunciante.

Contacto con la perra

Mirón tuvo contacto con la perra el viernes 27 de agosto, cuando la mujer le escribió que el animal estaba en su casa: “Veo una foto y me doy cuenta lo mal que estaba. Le pedí que no le diera de comer nada que no sea lo que nosotros le íbamos a mandar, que es un balanceado especial y debe darse en estos casos en pocas cantidades”.

Rescatista denunció la muerte de una perra víctima de maltrato

A todo esto, la joven denunciada junto a su madre, se ofreció para adoptarla, a cambio de recibir alguna ayuda para los gastos veterinarios.

“Le llevaron el balanceado, le dije que al otro día a las 8.30 la buscaba para llevarla al veterinario, pero necesitaba que ella venga conmigo porque yo sola en la moto no iba a poder”, explicó la rescatista, quien terminó yendo a la casa a esa hora del otro día y no halló a la joven.

“Fui, me cansé de golpear, tocar timbre, llamarla hasta que salió la madre y me dijo que no estaba. Me fui y le indiqué que apenas llegue me llame porque esa perra necesitaba tratamiento médico urgente”, relató la mujer.

Ya en atención

El veterinario que atendió al can es Rodrigo Ferrer, quien la revisó y acordó con Mirón cómo había que tratarla en este caso. Como la pitbull iba a ser supuestamente adoptada por esta joven, volvió con ella a la casa.

Sin embargo, el sábado Mirón recibió un llamado de un hombre que había sufrido el robo de una perra similar y le pidió verla, por lo que Karina se la llevó un momento a su casa: “En casa estuvo acostada, sin fuerzas y vomitó una gran cantidad de fideos, yo no lo podía creer. Me dice que no se los había dado ella. Ahí la perra empeoró y la volví a llevar al veterinario y quedó internada, pero entre el domingo y lunes murió”.

“Cuando muere hago publicación pidiéndole perdón por todos los que la vieron en la calle y miraron para otro lado. Pero me llaman por teléfono para decirme que la perra era de esta mujer; yo ingenua la defiendo de que me había hecho el favor de avisarme, de tenerla en su casa. Pero me pasaron fotos y videos de esta chica con la perra, también me contaron de cómo la tenían en la casa”, dijo Mirón sorprendida y dolida ante la situación ya que se sintió engañada.

Según la rescatista si desde el primer día le hubiesen blanqueado la situación y la perra era entregada podría haberse tratado de mejor forma. De todos modos, afirmó: “Vi casos difíciles, pero jamás vi un animal en estas condiciones, con el cuero pegado a los huesos”, describió.

Mirón pidió un informe detallado al veterinario de lo que tenía el animal, por qué se murió y con ese material hizo la denuncia penal contra la mujer que la contactó y su madre, presuntamente dueñas de la pitbull que se terminó convirtiendo una víctima más del maltrato animal en San Francisco.