"Hay cosas que no nos gustan ni a los propios miembros del gobierno, pero es imprescindible y absolutamente necesario para poner las bases de la recuperación", dijo Rajoy durante una reunión del conservador comité ejecutivo del Partido Popular (PP) en Madrid.

Los recortes, que entre otras cosas abaratan los despidos, fueron duramente criticados por casi todo el espectro social que el pasado jueves se manifestó en cientos de miles de personas por las calles de toda España y una huelga general que tuvo un altísimo nivel de adhesión.

Los presupuestos generales del Estado para 2012, que serán presentados mañana ante el Congreso de los Diputados, incluyen ajustes por 27.300 millones de euros, lo que supone un promedio de recorte en los gastos de los ministerios del 16,9 por ciento.

Aunque es contradictorio con la realidad, el gobierno califica estos recortes como "los más austeros" de la historia democrática del país.
Rajoy consideró hoy sin embargo que la alternativa a un recorte de esa magnitud es "infinitamente peor", y defendió que lo que se persigue con los nuevos presupuestos es "preparar el futuro y salvar el medio y largo plazo", informó la agencia de noticias DPA.

El jefe de gobierno se felicitó además por haber llevado a cabo más reformas en sus primeros cien días de gestión que su predecesor socialista José Luis Rodríguez Zapatero en siete años en el cargo. "Han sido cien días intensos, difíciles, pero estamos poniendo las bases para el futuro", afirmó.

Con los presupuestos generales del Estado, el gobierno de Rajoy espera cumplir este año la meta de déficit público del 5,3 por ciento del producto interno bruto (PIB) pactada con la Comisión Europea, después de que en 2011 ascendiera al 8,51 por ciento, frente al 6,0 previsto inicialmente.

Tras la presentación de los presupuestos, el secretario general del Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó al gobierno de usar la crisis económica como "coartada" para destruir el estado del bienestar, y consideró que los presupuestos para este año conllevarán "más desigualdad y desempleo".

En referencia a los cien primeros días del gobierno de Rajoy, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, consideró por su parte que nunca en la historia de España se ha hecho tanto daño a un país en tan poco tiempo con unas políticas que han "sobrepasado" las previsiones más "pesimistas".

Entre otros aspectos, Lara habló de la reforma laboral "más dura" y con "más recortes de derechos" que en todas las llevadas a cabo en la historia de la democracia en España.