El sistema, que constituye un derecho de los consumidores, durante los últimos quince días, el sistema se puso a punto con las pruebas realizadas en 55 localidades.

La portabilidad numérica es una herramienta para que los clientes puedan hacer uso de su derecho a elegir el operador, y a su vez un mecanismo que favorece la competencia en un mercado ya definido como “maduro y altamente competitivo”.

Además, el gobierno nacional, al generar las condiciones para implementación de la portabilidad numérica, cumple con una asignatura que arrastraba desde la gestión presidencial de Fernando de la Rúa, quien en el año 2000 firmó los decretos que desregulaban el sector.

“Esta política nacional, al igual que el Servicio Universal, en cuyo marco se licitó el Programa de Servicio Universal Telefonía e Internet Banda Ancha para Localidades sin Servicio Básico Telefónico para escuelas y bibliotecas, buscan asegurar la democratización del acceso a la información y a las comunicaciones con equidad, en pos de una sociedad tecnológicamente integrada e igualitaria”, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Cómo funciona. De acuerdo con la normativa vigente, el proceso de portación, desde que el cliente ingreso en la operadora de destino el pedido de cambio de empresa, no debe exceder los diez días. Además, el cliente no debe tener una pérdida de servicio superior a tres horas.

Los consumidores podrán cambiar de operador cuantas veces quieran sin perder el número, pero se exige un mínimo de 60 días de permanencia. Personal, Movistar, Claro y Nextel confirmaron a Télam que no cobrarán a los clientes que opten por “portar su número” y cambiar de operadora, pese a que las normas prevén un costo de 4,99 pesos más IVA.