“No me voy a quedar de brazos cruzados, voy a seguir con esta batalla ¡Se lo debo a mi hija y a mi misma!”, indicó la joven madre de la pequeña de dos años que fue víctima de abuso sexual, caso que se registró el pasado 14 de abril en un control pediátrico en el Hospital J. B. Iturraspe de San Francisco.

El único acusado por la Fiscalía de Delitos Complejos quedó en libertad esta semana, tras la medida del Juzgado de Control de San Francisco, a cargo de Fabricio Girardi, que hizo lugar al pedido de revocar la prisión preventiva. Si bien el joven de 25 años continúa imputado por presunto abuso sexual con acceso carnal, por el momento está en libertad y su abogado defensor remarca que no hay pruebas suficientes para mantenerlo detenido.

Los familiares directos de la menor, al igual que la fiscalía, consideran que el imputado es el autor del hecho, por lo que este viernes a las 11 de la mañana llevarán adelante una manifestación frente al edificio de Tribunales para reclamar justicia por la menor.

"No me voy a quedar de brazos cruzados, voy a seguir con esta batalla!!
Se lo debo a mi hija y a mi misma! 
La justicia pudo decidir la libertad pero sigue manchado su nombre y no voy a parar hasta que pague...
Me dirijo a todas las mamás, abuelas, hijas, nietas, etc. A ustedes que son mi voz, que son mi acompañantes a que luchen conmigo en esta guerra injusta y cruel. Este viernes 7 voy a marchar en pedidos de justicia!
A las 11 de la mañana nos encontraremos al frente de Tribunales para alzar nuestra voz porque esta vez fue mi hija, quien será la siguiente? Si esto no se corta de raíz, hay que parar y luchar por los derechos de nuestros niños, niñas. BASTA DE ABUSO, BASTA DE VIOLENCIA", indica el escrito que la madre de la menor publicó en las redes sociales.  

El caso

El abuso sexual fue descubierto en el Hospital Iturraspe, a donde la madre de la menor llegó porque su hija no se estaba sintiendo bien.

“La empiezo a notar el miércoles 12 de abril como enferma, decaída, entonces la llevo al pediatra al día siguiente. Me dijeron que estaba bien, pero que podía estar incubando alguna gripe. Le hicieron análisis y al otro día voy por los resultados. Me atiende la pediatra de guardia y me informó que se le encontró una bacteria de transmisión sexual en la orina”, narró la mujer en una entrevista con El Periódico semanas atrás.

La mujer decidió hacer la denuncia policial y meterse, como ella misma define, “en otro mundo”.

Tras una serie de análisis, se pudo detectar al hoy único sospechoso de haber cometido este aberrante hecho. La detención se produjo días más tarde en una obra en construcción del sector norte de San Francisco.