La justicia dictaminó que quede en libertad quien era el único imputado por el abuso sexual de una niña de 2 años en San Francisco. La medida fue ordenada por el Juzgado de Control que revirtió el dictamen de prisión preventiva decidido por la Fiscalía de Delitos Complejos.

Consultado por El Periódico, el abogado Santiago Ruiz, que defiende al imputado dijo: “Lo liberan porque la prueba no es suficiente y no hay indicios de que pueda darse a la fuga. La causa sigue, el juez solo dijo que no hay suficiente fundamentación para que esté detenido”.

El magistrado Fabricio Girardi, a cargo del Juzgado de Control, hizo lugar al cuestionamiento de la defensa sobre la prisión preventiva y de esta manera el lunes por la tarde el joven quedó en libertad.

Aparentemente, fue importante la prueba aportada entre la que hay testigos y cámaras de seguridad que sitúan al joven acusado en un contexto diferente. “Hemos ofrecido testigos, cámaras de seguridad para demostrar que en esos momentos donde ocurrió el hecho no estuvo con la víctima”, agregó el abogado.

Por otro lado, Ruiz comentó que “hay otras líneas de investigación en el caso” y apuntó a otras personas del círculo íntimo que podrían tener antecedentes relacionados con causas de abusos.

En relación al estado de ánimo de su defendido, el letrado detalló que si bien está más tranquilo “siente que todo es una injusticia y no es el responsable”. Además, destacó: “Apenas salió lo amenazaron y tuvo que ir a hacer la denuncia; lo amenazaron de muerte y lo escracharon en redes sociales.

La Fiscalía con esta decisión que contraría su criterio podría insistir de igual manera en el pedido de prisión preventiva, aunque no se conoció si eso se efectivizará. Por lo pronto, la investigación sigue su curso. 

El caso

El abuso sexual fue descubierto en el Hospital Iturraspe, a donde la madre de la menor llegó porque su hija no se estaba sintiendo bien.

“La empiezo a notar el miércoles 12 de abril como enferma, decaída, entonces la llevo al pediatra al día siguiente. Me dijeron que estaba bien, pero que podía estar incubando alguna gripe. Le hicieron análisis y al otro día voy por los resultados. Me atiende la pediatra de guardia y me informó que se le encontró una bacteria de transmisión sexual en la orina”, narró la mujer en una entrevista con El Periódico semanas atrás.

La mujer decidió hacer la denuncia policial y meterse, como ella misma define, “en otro mundo”.

Tras una serie de análisis, se pudo detectar al hoy único sospechoso de haber cometido este aberrante hecho. La detención se produjo días más tarde en una obra en construcción del sector norte de San Francisco.

Liberan al hombre de San Francisco acusado de abusar de una niña