A casi seis años de sancionada la Ley de Identidad de Género en Argentina (26.743), que permite que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) tengan documento con el género autopercibido, su derecho a la salud integral y, fundamentalmente, el acceso al empleo formal, esto continúa siendo una asignatura pendiente, sobre todo en San Francisco.

Tanto es así que desde la comunidad trans local se sienten como el sector más excluido del sistema laboral, y por eso sus integrantes se encuentran peleando por cupos en el ámbito estatal. En distintas ciudades de la provincia ha habido incorporaciones en el sector público, en general a modo de becas de trabajo o contratos.

Araceli Acosta (33), Any Mare (48) y Florencia Herrador (40) son tres integrantes de esta comunidad trans que dialogaron con El Periódico para relatar la exclusión laboral que viven. Por otra parte se mostraron algo esperanzadas ya que el Concejo Deliberante se encuentra analizando proyectos de ordenanzas para promover la inclusión laboral en el municipio para personas transexuales, travestis o transgénero.

Según contaron, solo dos de sus compañeras de las más de 20 que residen en nuestra ciudad cuentan con un trabajo fijo remunerado, y solo una se desempeña en el ámbito de la Municipalidad. El resto debe rebuscárselas y muchas terminan en la prostitución.

Visibilizar la situación

Para las integrantes de esta comunidad “visibilizar su situación” en la ciudad es una forma de comenzar a hacer escuchar sus reclamos.

“Nosotras no queremos ir a pedir, no queremos bolsones ni ayudas económicas, hay chicas que por necesidad terminan aceptando eso, pero lo que pretendemos es trabajar, tener un sueldo digno que nos abra la posibilidad de acceder a la salud”, expresó Any.

En este sentido Araceli destacó: “Si bien existe una ley que debería ayudarnos a la inserción laboral, en San Francisco no sucede. La comunidad trans sigue aislada. Y las que más lo sufren son las compañeras más grandes que se ven obligadas a la prostitución para tener un peso para poder vivir. De nuestra comunidad nadie tiene vivienda propia ni obra social y las necesidades son muchas”.

Piden trabajar para salir de la exclusión

Discriminación y autoexclusión

Las tres mujeres trans coincidieron en que la sociedad “abrió un poco su cabeza” y la discriminación social-aunque existe- es menor.

“Se ha cambiado un poco la cabeza de la gente, no en su totalidad-dijo Araceli-, pero sí la gente joven que es más comprensiva, más abierta. Yo tuve la posibilidad de estudiar profesorado de Matemáticas aunque tuve que abandonar por cuestiones económicas, pero ahí me di cuenta que primero la gente se asombra en verte participar en cosas sociales y luego se va dando cuenta que sos una persona común como las demás”.

Al respecto Florencia agregó: “No es tanto la gente común la que discrimina, son los que gobiernan o tienen algún poder de decisión sobre las personas. De todas las chicas trans que vivimos en San Francisco y que fuimos a buscar trabajo nunca nos citaron para una entrevista. Ahí se nota la discriminación”.

Por otra parte las tres coincidieron en que muchas de sus compañeras pasan por un proceso de autoexclusión social debido a las tantas veces que fueron expulsadas de lugares públicos, la mayoría, sostienen, ni siquiera se acerca al centro.

“La autoexclusión es algo que existe entre nosotras de tanto que nos pasó de ir a lugares y que nos pedían que nos retiremos. Situaciones feas donde ni siquiera te dejan entrar a determinados lugares solo por ser diferentes”, reflejaron.

Una posibilidad

“La gente tiene una visión fea de la transexualidad o del travesti, relacionado con droga y prostitución y no es tan así. Muchas tienen que volcarse a eso porque nadie te da una posibilidad y es solo eso lo que pedimos. Todas tenemos capacidades y sabemos desempeñarnos en diversas tareas pero nadie quiere dar una mano”, aseguraron.

A comisión

El bloque de concejales de Mejor San Francisco presentó dos proyectos de ordenanzas para promover y garantizar el derecho de las personas transexuales, travestis y/o transgénero a trabajar, en igualdad de condiciones y fundamentalmente a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo digno. Fueron expuestos sobre tablas y avalados por el resto de los bloques para ser trabajados en comisiones.

Entre algunos de sus puntos establece que la Municipalidad de San Francisco deberá incorporar anualmente a su planta de trabajadores a dos  personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan condiciones de idoneidad para los cargos.

Además de elaborar un Registro Único de personas travestis, transexuales y transgénero que aspiren a obtener un empleo en las jurisdicciones y entidades enunciadas, con el objeto de facilitar su incorporación laboral.