La ciudad y el deporte de San Francisco están de luto al conocerse la noticia del fallecimiento de Oscar Pezoa, el histórico ciclista de nuestra ciudad que llegó a los Juegos Olímpicos Helsinki 1952.

El destacado vecino falleció este jueves a los 90 años, dejando un recuerdo imborrable para la historia del deporte de la ciudad.

Fue uno de los deportistas que elevó la vara del ciclismo argentino, con condiciones innatas, una vida equilibrada y una historia muy particular.

En 2021, El Periódico le realizaba una entrevista y en la misma se destacaba su fortaleza y vitalidad pese al paso de los años.

Pezoa había probado todos los deportes: fútbol, básquet; pero en ninguno cuadró y es por eso que una tarde decidió pedirle prestada la bicicleta a su papá para probar. Era una bici que había recibido la familia por parte de pago después de un accidente. Esa prueba fue el puntapié inicial que decantaría unos años más tarde nada menos que en los Juegos Olímpicos.

“Sentí que el cuerpo me habló, una voz dentro mío me dijo lo que tenía que hacer: lo juro por mi madre. Cuando alcancé el pelotón, sentí que tenía que ponerme a la orilla, quedé paralizado. ¡Cómo me va a hablar el cuerpo! Yo lo sentía y al rato de nuevo: arrancá, una vez, dos veces y a la tercera siento esa voz más fuerte dentro mío y embalé, pasé el pelotón y llegué primero. Fue mi espíritu, no fue mi cabeza. Había algo que me decía por dentro que lo haga, no lo podía creer”, recordó.

También en 2016, ya con 83 años, el hombre recordaba sus logros deportivos, su camino para llegar a los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y sus momentos en tierras finlandesas.

Oscar Pezoa, el hombre que escuchó a su espíritu y llegó a los Juegos Olímpicos