“Qué vamos a hacer con los perros peligrosos sueltos en la calle”. Esa fue la publicación que abrió el debate en las redes sociales la semana pasada por parte de un vecino.

Otra vez la discusión de los perros callejeros, comunitarios, abandonados, o los verdaderos dueños del territorio céntrico, se puso en el centro de la escena. Pero lo que no se puede correr de eje es de quién es la responsabilidad de que la ciudad tenga canes sueltos en sus calles, tal vez corriendo riesgo ellos mismos pero además siendo peligrosos para personas que circulan en bicicleta o motos.

Hay varias preguntas para hacerse sobre esta temática: ¿De quién es la responsabilidad de tener perros sueltos en la calle?, ¿qué pasa si se sacan a los perros comunitarios del centro y se los traslada?, ¿cómo se puede erradicar el problema y no tener más perros comunitarios?

“La responsabilidad de que tengamos perros sueltos siempre es humana. Para solucionar los problemas hay que comenzar aceptando nuestra responsabilidad. Ellos no son el problema, el problema somos nosotros”, manifestó la presidente de Bio Animalis, Gretel Monserrat.

La abogada animalista aclaró que San Francisco lleva más de diez años con un adecuado programa de control ético de fauna urbana, aunque sostuvo que la pandemia lo afectó: “Se descalabró un poco el año pasado con la pandemia, sin embargo, intentamos mantener las poblaciones caninas lo más estable posible para evitar movilizaciones”, sostuvo.

A la vez, Monserrat cuestionó a las personas que dejan salir al perro a dar la vuelta sin control, donde ponen en riesgo al animal y a las personas.

Perros callejeros: dueños del territorio céntrico pero cumpliendo una función biológica

Dueños del territorio

Existe una decena de perros callejeros en el microcentro de la ciudad que están de forma permanente. Muchos comerciantes y familias los mantienen bien alimentados, y ellos mismos se las ingenian para sobrevivir entre tantas personas circulando. Sin embargo, Monserrat explica que estos animales cumplen una función importante en el casco céntrico de San Francisco.

“Yo quisiera que todos los perros tuviesen hogar, pero los perros comunitarios tienen una función de formar una barrera biológica. Esto significa que impiden el ingreso de otros ejemplares de las periferias que se asienten en los lugares más céntricos o en la terminal”, destacó la abogada.

“Estos perros están bien alimentados, castrados y controlados desde zoonosis, y siempre hay alguien acá en la zona que los cuida”, dijo.

En este sentido, Monserrat, amplió: “Hasta que no se llegue a la tercera etapa del sistema de control de fauna, no hay hogares disponibles para tantos animales, por eso se comienza equilibrando la población canina y felina. Y luego se llega a la tercera etapa de la educación”.

En este sentido, detalló que el sistema de control ético de fauna urbana sirve para equilibrar la población canina y felina, reducir al máximo la reproducción de los perros y gatos.

“Si la gente sigue abandonando, no esterilizando, o dejando los animales sueltos en la vía pública ahí se necesita una fuerte campaña de educación hacia las personas”, expresó.

“Se puede lograr una ciudad sin animales en situación de calle”

Luego de varios meses, y producto de la pandemia, el servicio de castraciones gratuito de perros y gatos volvió a brindarse en el centro de castraciones municipal del Parque Cincuentenario de San Francisco.

“Estamos contentos porque es muy necesario y lo importante es que cómo la comunidad recibe esta noticia”, comentó la presidente de la Protectora de Animales, Mariana Ghigo, a El Periódico Radio FM 97.1.

Perros callejeros: dueños del territorio céntrico pero cumpliendo una función biológica

“Las castraciones de perros y gatos son fundamentales para la salud del animal dado que previene enfermedades de transmisión sexual, tumores mamarios, piometras y un sinfín de enfermedades vinculadas a lo hormonal”, explicó.

A la vez, la proteccionista detalló que hay localidades que lograron el tan deseado equilibrio poblacional donde no hay animales en situación de calle: “Esto es absolutamente posible, no hay abandono y los casos de maltrato de reducen notablemente”, destacó, agregando que esto sería posible en San Francisco si se avanza con un programa de castraciones intenso.

“Antes tiraban perros por los alambrados”

Ante los reclamos de algunos vecinos por los perros sueltos en la calle que terminan actuando de forma peligrosa al correr motos, bicicletas y autos, Ghigo sostuvo que el plan de castraciones es el camino con el que se pudo contar para poder terminar con esta situación.

Además destacó que gracias a las castraciones en el predio de la Protectora de Animales lograron reducir mucho el abandono: “Antes tiraban perras con sus crías por los alambrados. Pero hace ocho años teníamos duplicada la cantidad de perros porque se abandonaba mucho. Esa situación no se ve de la forma anterior, sin embargo todavía hay perros y gatos en situación de calle que se transforman en animales comunitarios”, explicó.

“Todo perro puede ser peligroso si el que lo tiene es irresponsable”

El adiestrador canino de San Francisco, Diego Bracamonte, se refirió a los cuidados y responsabilidad que se debe tener en cuenta al momento de adoptar un perro.

- ¿Hay perros peligrosos?

Todos los perros, independientemente de su raza, sexo y tamaño, pueden ser peligrosoS dependiendo de la responsabilidad de la persona que los tenga. Pueden ser peligrosos mordiendo a una persona, o un perro de pequeña estatura que se cruza en la calle por irresponsabilidad de su dueña y hace caer a una persona en bicicleta. Por eso la responsabilidad de las personas hace que un perro sea peligroso o no.

- ¿Qué pasa con los perros grandes y fuertes?

Todo perro puede llegar a morder, obviamente que hay diferencias por el potencial de los perros. No es lo mismo que te choque una bicicleta o que te choque un camión. Por eso a estas nuevas razas como el pitbull, que fue creado por el hombre, con potencial físico, fuerza en la mandíbula, si le agregamos una mala elección en crianza, educación y tenencia responsable por parte de las personas que eligen tenerlo pueden ser peligrosos. Si al perro pitbull lo tenemos con la educación correspondiente, crianza y tenencia responsable no tiene por qué pasar nada malo.

- ¿Para adoptar un perro pitbull o un dogo qué tenemos que saber?

Antes de tener este tipo de perros tenemos que tener una condición económica que nos permita mantenerlo con la alimentación, cuidados veterinarios y la infraestructura. Contar con un patio amplio donde el perro pueda desplazarse. También hay que tener las condiciones de seguridad. El patio tiene que estar tapialado, no podemos tener un tejido porque lo puede romper y escapar. Si tenemos una reja debe estar segura porque alguien puede meter la mano.

- ¿Hay que asesorarse?

Sí. Es fundamental asesorarnos con un especialista con el cuidado de estos perros. Muchas veces las personas juegan con los perros que te muerden una mano, un brazo y se los estimula en cuestiones que después el animal no puede controlar. Es importante aprender a manejar el animal en el paseo. Hay mucha gente que sale a caminar con su perro, donde el perro pasea al dueño, en lugar de ser al revés. El dueño tiene que controlar el paseo. La educación tiene que empezar desde el día 0 que el animal llega a la casa. Todo esto se aprende con capacitaciones y cursos con adiestradores caninos.

- ¿Qué opinás de las personas que tienen al perro como si fuese un humano prácticamente?

Yo creo que no hay que perder la visión de que el perro es perro y los seres humanos somos seres humanos. Cada uno tiene su forma de vivir y manejarse muy distintas. Si bien el perro puede convivir con nosotros en la casa, lo podemos dejar que suba al sofá, pero no hay que perder de vista que nosotros controlamos la situación. Yo decido si el perro sube al sofá o a la cama. Yo mando si el animal puede entrar o no a determinado lugar de la casa. El perro no puede comer con el resto de la familia. Lo recomendable es que el perro coma su buen alimento y que si le damos algo de nuestra comida que se lo lleve a su plato. El problema mayor es cuando el perro pasa a controlar situaciones en la casa.