En septiembre del 2020, en un contexto de plena pandemia y con los casos aumentando día a día en San Francisco, al establecimiento de bomberos le tocó renovar sus autoridades. Atípicamente se convocó a la Asamblea General Ordinaria, la cual se desarrolló de manera virtual.

Rodrigo Franceschi ascendió al cargo de presidente en un momento turbulento a nivel social, pero también en la vida institucional de la entidad. En simultáneo, el Cuerpo Activo se capacitaba para sobrepasar el escenario más difícil de la pandemia y, aun así, el sacudón fue duro para todos los integrantes de la Sociedad.

En este marco, Franceschi explicó: "Trabajamos siempre para que nuestros bomberos tengan las mejores herramientas para acudir a los siniestros y la mejor capacitación. También tenemos como prioridad mantener la parte edilicia que es muy grande y lleva muchas inversiones junto a mucha dedicación para que reluzca, como se ve día a día”.

La pandemia

Con el Cuerpo Activo dividido en turnos, protocolos y precaución para atender los siniestros, el cuartel pasó meses deshabitado. Sólo se asistía para emergencias. La Comisión Directiva realizaba reuniones virtuales que se enfocaban en armar estrategias necesarias para solventar la falta de ingresos que generaban los eventos bailables. En este marco, Franceschi llevó las riendas de una de las entidades más prestigiosas de la ciudad.

“Me sentí muy feliz de ocupar el lugar que ocupo. De poder llevar adelante esta hermosa institución durante un año muy complicado, que nos ha golpeado muy duro a todos, en especial a Bomberos. A pesar de ello he podido disfrutar de este magnífico cargo que es la presidencia”, señaló.

Logros

En lo personal, el presidente explicó que “acomodarse al cargo” fue un desafío. “Es mucha la responsabilidad que uno tiene pero el grupo que me acompaña en Comisión, junto al Cuerpo Activo hacen que las cosas llevan muy llevaderas y fáciles”, dijo.

A su vez mencionó que a pesar de la época “complicada” que están atravesando, fue un año de “supervivencia” a nivel organizacional. En consecuencia, agregó: “A pesar de todo, cumplimos con las necesidades de los voluntarios y la institución”.

Franceschi explicó que los objetivos que tiene el equipo son “claros”, van hacia lo “positivo y el crecimiento”. En este sentido, se ha mejorado el área de socios, realizando nuevos mecanismos en el sistema de cobranzas y también se han implementado mejoras en división seguridad. El sector socios, según dijo, ha demostrado lealtad a la institución y su colaboración mensual es lo que ha mantenido fortalecido el sistema financiero de la entidad.

El peor momento que le tocó como presidente

Franceschi indicó que lo “más duro que vivió al mando” de Bombeos Voluntarios, no fue la inestabilidad social y económica, sino la muerte del Sargento 1º B.V Claudio Spalla. El deceso se produjo el 4 de junio alrededor de la medianoche, luego de una prolongada lucha contra el Covid-19.

“Fue un momento muy feo para mí y para todo aquel que integra la entidad”, finalizó.