Lo que se suponía que iba a ser una mejora en la ruta nacional 19, a la altura de Devoto, se convirtió en un nuevo problema para los vecinos de esa localidad. Y es que tras las obras de asfaltado y bacheo que terminaron en junio de este año, se eliminaron los reductores de velocidad (lomos de burro) y desde entonces autos y camiones circulan a toda velocidad al pasar por esta localidad. Todavía no los repusieron y los reclamos de los vecinos no se hicieron esperar, ya que constituye un peligro para todos aquellos que cruzan habitualmente la ruta.

El 19 de abril la empresa Carreteras Centrales Argentinas (CCA), a través de una empresa tercerizada, inició la tarea de bacheo, limpieza y asfaltado de la ruta 19. Estas reformas aumentaron la carpeta asfáltica diez centímetros sobre el nivel anterior, pero eliminaron los cuatro lomos de burro que se encontraban en los extremos del pueblo y dentro de él, los cuales, a pesar de su desgaste, hacían reducir la velocidad de los vehículos a su paso por el pueblo. Desde entonces, no hay lomadas en Devoto.

Reclamos y gestiones

Los reclamos de los vecinos por la falta de medidas reductoras de velocidad hasta ahora no tuvieron solución. El municipio les aseguró en un primer momento que no podían volver a colocarse sin la aprobación de la Dirección Nacional de Vialidad, y que debían esperar a que se terminen las tareas de refacción para elevar las quejas correspondientes a las autoridades.

A mediados de junio, la empresa encargada culminó con las modificaciones, y los lomos de burro no se volvieron a colocar. La Municipalidad de Devoto exigió a Vialidad una solución, que hasta el momento no llegó. En el caso de ignorar la ley y hacer la obra por su cuenta, desde la Municipalidad devotense señalan que se enfrentarían a consecuencias judiciales de carácter civil y penal.

El secretario de Gobierno, Rafael Giri, elevó una carta documento a los encargados en la materia explicando la peligrosidad de la situación. A su vez, se colocaron conos en la línea media de la ruta a la altura de la Terminal de Ómnibus, de manera provisoria, para intentar paliar la situación.  

Sin embargo, Giri declaró a El Periódico que si no se brindan soluciones por parte de los responsables de Vialidad, se agotarán todas las instancias legales y luego se procederá a colocar los lomos de burro, aunque esto tenga repercusiones legales.

El 16 de agosto, el intendente de Devoto, Daniel Peltzer, se reunió en San Francisco con autoridades de Vialidad Nacional, que prometieron comenzar la próxima semana con la demarcación de la ruta y el trazado de dársenas.

Testimonios

El Periódico dialogó con algunos de los vecinos afectados, los cuales concordaron en la importancia de las medidas reductoras de velocidad y en el riesgo que implica cruzar la ruta, algo inevitable para los devotenses ya que se extiende a lo largo del pueblo.

Julieta Novarese, que reside a 50 metros de la calzada, explicó que no puede ingresar a su casa con facilidad, y que muchas veces debe subir a la banquina del sentido contrario o seguir por una cuadra más para lograrlo. Declaró que espera que la Municipalidad se haga cargo de la situación, ya que es demasiado peligroso, sobre todo por los niños.

Marta Machado, que también vive en la zona sur del pueblo y cruza repetidamente la ruta junto a su hijo, manifestó: “Los vehículos pasan como vienen, no frenan para dejar pasar, y es tan alta la velocidad a la que vienen que cualquier día pueden causar un accidente”.