El presidente de Monsanto Latinoamérica Sur, Luiz Beling, adelantó que en un término de tres a cuatro meses –entre julio y agosto—la multinacional tendrá listo el nuevo estudio de impacto ambiental, encargado a expertos extranjeros, para destrabar la radicación del semillero de maíz en Malvinas Argentinas.

“Tenemos tiempo, tenemos paciencia, pero también la necesidad de tener la planta porque va a seguir creciendo el cultivo de maíz en los próximos años. Estamos comprometidos con Córdoba, pero estamos empezando a mirar, si no sale (la radicación agroindustrial) cuál es el plan B, C, o D”, expresó en alusión a la factibilidad de dejar sin efecto estas inversiones en la provincia, donde ya colocó 45 millones de dólares.

Durante el lanzamiento de Monsanto en Buenos Aires para la campaña agrícola 2014/2015, a la que asistieron unos 700 productores y operadores comerciales, Beling señaló a La Voz que “la comunidad hoy entiende mucho más qué hace una planta de maíz” como la que la compañía inició en el gran Córdoba. Pero, se preguntó si una eventual consulta popular “será la mejor manera para seguir invirtiendo en la provincia”.

“Para mí, hacer una audiencia pública y saber qué piensa la comunidad sería bueno. Pero una consulta popular, y dejar que la decisión sea, no una decisión de la Provincia, sino una decisión del pueblo, no sé si será la mejor manera para seguir invirtiendo y creciendo en la provincia”, afirmó.

El directivo, no obstante, aclaró que la compañía hará “todo lo que haya que hacer” para cumplir los requisitos normativos y que determinen las autoridades competentes.

Universidad Nacional

También planteó que “sería muy importante contar con el apoyo de la Universidad Nacional de Córdoba”, en línea con lo que propuso la compañía al Gobierno provincial respecto de constituir una mesa de diálogo y que participe la Casa de Trejos en el proceso de validación del proyecto.

“Sería bueno tener el apoyo de la UNC para validar eso y también tranquilizar un poco a la comunidad. Nosotros contratamos a una compañía muy renombrada internacionalmente, que está haciendo el estudio de impacto ambiental; pero sería bueno tener el apoyo de la UNC. Hemos estado conversando, pero hasta ahora no hemos tenido una respuesta”, mencionó.