Aunque en un principio la noticia fue ocultada por los responsables del instituto, finalmente trascendió que la semana pasada, en la jornada de apertura del ciclo lectivo 2013 más de 15 alumnos de sexto año concurrieron a clases sin dormir y borrachos, con el objetivo de “despedir el último día de vacaciones”.

Viviana Pochetino, directora del establecimiento, admitió a Canal 2 de Bell Ville que “parece que es una nueva modalidad que se está implementando en la ciudad. Los chicos pasan la noche anterior al comienzo de clases sin dormir y llegan en un estado de excesiva alegría. Causan mucha incomodidad en las calles porque algunos alumnos estaban en estado de ebriedad”.

Según trascendió, fue a través de las redes sociales de Internet que se convocó a “despedir el período de vacaciones y festejar el inicio del último año de cursado escolar” de esta manera tan “original”.

 El lugar de encuentro fue el Parque Francisco Tau, donde los alumnos de cada establecimiento fueron llegando y generando una reunión multitudinaria donde se consumieron bebidas alcohólicas sin control alguno.

Al día siguiente, las marcas de la “despedida” se percibían en los rostros de los adolescentes, quienes tenían como “obligación” asistir a clases “en el estado que estén”.

Responsabilidad familiar

Para la directora “los primeros responsables son los padres, una familia no debe permitir que un alumno llegue a la escuela sin dormir la noche anterior, en ese estado es difícil que estudie”.

La docente agregó: “Dejamos entrar a los estudiantes, porque el desorden en la calle era caótico. Además les dimos seguridad y albergue. Pero inmediatamente llamamos a cada uno de los padres para que los retiraran. Hasta las 13 horas fue imposible trabajar”.

Los docentes dialogaron con los mayores. Algunos reconocieron el estado de sus hijos pero otros no y tomaron lo ocurrido como “una cosa de chicos”.

Para evitar que se repita una situación tan desagradable, las autoridades de la Escuela Normal pedirán a los padres que firmen un acta compromiso junto a los docentes, con el fin de comprometerse a colaborar con la educación de sus hijos

Para Pochettino, está instalado que “sexto año es la diversión y lo toman en solfa cuando en realidad es la última oportunidad de terminar de formar mi educación para ingresar con éxito en la vida universitaria”. La Escuela Normal tiene acuerdo escolares de convivencia firmados pero las faltas van innovando año tras año y en esta oportunidad se superó todo lo anterior, con el ingreso de un gran número de alumnos ebrios y sin dormir por festejar el fin de las vacaciones y el comienzo del último año lectivo. (La Mañana)