A tan solo dos semanas de su inauguración, el Museo Héroes de Malvinas de San Francisco recibió la visita de más de 500 estudiantes de distintos niveles educativos, en lo que considera un hito para la educación y la memoria colectiva de la ciudad.

El espacio, ubicado en calle Perú, fue impulsado por el Centro de Veteranos de Guerra de San Francisco y la Municipalidad, y se ha convertido en un ámbito de encuentro y reflexión, especialmente para las nuevas generaciones.

Durante el acto del 2 de abril, el presidente del Centro de Veteranos, Alejandro Gilleta, destacó el valor que tiene este museo como herramienta educativa: “Me gustaría que vea la cara de los chicos-dijo dirigiéndose al intendente Bernarte-, la emoción que se ve en ellos. Porque es para ellos, va a quedar para ellos”. El referente remarcó la importancia de seguir malvinizando, a través del contacto directo con la historia viva de quienes participaron del conflicto.

El museo ofrece una muestra permanente con objetos personales, documentación, fotografías y relatos de los excombatientes, y está especialmente diseñado para visitas escolares. La propuesta busca no solo enseñar lo ocurrido durante la guerra de 1982, sino también generar conciencia sobre el impacto que tuvo en los soldados y sus familias.

El intendente Damián Bernarte, quien también se refirió a este espacio durante el acto conmemorativo del último miércoles, señaló: “Queremos que los más jóvenes visiten ese espacio, vean, escuchen y comprendan lo que ustedes vivieron. Para que la palabra Malvinas no quede solamente en los libros, sino que se transforme en un puente que permita entender pero a la vez aprender”.

El museo funciona como sede del Centro de Veteranos y representa un reconocimiento institucional a los héroes locales, quienes impulsaron durante años su creación. Desde su apertura, docentes y directivos valoran el enfoque directo y humano que brinda la experiencia, destacando el contacto con los protagonistas como un recurso pedagógico único.

La alta convocatoria en sus primeras semanas anticipa un rol clave del espacio en la agenda educativa de San Francisco.